“Yo le voy a hablar de Corea del Norte y el me va a hablar de los limones”, bromeó Trump ninguneando a su Macri, antes de la reunión que ambos mandatarios sostendrían minutos despues. Lo cierto es que ni siquiera esa mínima carta de triunfo que el presidente mostró elocuente al volver de su viaje a Estados unidos se pudo sostener en el tiempo. Hoy se conoció que los limones argentinos finalmente no llegarán al país del norte.
Un grupo de productores estadounidenses, nucleados en el Citrus Science Council, presentaron una demanda en un Tribunal del Distrito Federal en Fresno, California, contra el Departamento de Agricultura de los EE.UU (USDA) por la nueva reglamentación que permitía importación de la fruta argentina.
El argumento de los norteamericanos es que los limones argentinos proceden de “áreas donde existen numerosas plagas y enfermedades”, consignó el ultraoficialista diario Clarín. Todavía habrá que ver cómo falla la justicia en las diferentes instancias, pero por ahora los limones se quedan aquí, y Mauricio Macri, más allá de los festejos apresurados no logra resolver los problemas de nadie.
RSS