De la redacción de Contrapoder –
La Superliga argentina, tal el ostentoso nombre que llevará ahora el Torneo de Primera División, comenzará el 20 de agosto, y tendrá una particularidad, tras ocho años de “libertad” el fútbol volverá a estar limitado para que solamente lo vean aquellos que tienen con que pagar.
Ya desde un principio no habrá partidos por TV abierta, y aunque durante las primeras semanas no habrá cambios para los usuarios de cable, desde el 30 de setiembre sí los habrá, pues a partir de la primera fecha de octubre solamente podrán ver a sus equipos aquellos que se adecuen, habrá que tener señal HD (unos $200/250 más cara que el abono básico) y luego otros $300 mensuales para pagar el sistema codificado.
Es decir, en Argentina se producirá un retroceso tecnológico increíble, pues, por primera vez en sus vidas, cientos de miles de chicos y adolescentes de todo el país, hinchas de alguno de los “cinco grandes”, deberán tomar las viejas radios para poder seguir las transmisiones de los partidos fútbol en vivo, como lo hacían sus hermanos mayores y sus padres hasta la creación del programa Fútbol Para Todos por parte del gobierno “de la pesada herencia”.
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