Nada amilana a la corrupción radical, ni siquiera el escándalo que estalló esta mañana en todos los medios nacionales, cuando a través del diario Clarín se conoció que el gobiero provincial regalaba alpargatas con boletas de la fórmula oficialista dentro de la bolsita.
Así como no conocen las campañas honestas tampoco conocen el recato, practican la compra de votos a plena luz del día y sin ningún tipo de pudor. En la foto, tomada hace minutos en la ciudad de Corrientes se observa al senador provincial Noel Breard al comando de un operativo de compra de votos con camiones llenos de mercaderías, electrodomésticos y colchones.
Noel Eugenio Breard, aparece como un hombre muy preocupado por la pobreza de Corrientes. Por eso desde 1985 es legislador, “para trabajar duro y ayudar a los pobres”.
Breard es mentor de los fanatismos personalistas dentro de la UCR correntina, primero del “Ricardismo” y luego del “Arturismo”, siempre fue alcahuete del que mandara. Fue ideólogo y estratega del la reforma constitucional de 2007, que estableció la reelección para el cargo de gobernador. La misma operación política que comandó -pero fracasó- en 2016 para establecer un “Ricardo Colombi eterno”; reforma constitucional que volverá a intentar en 2019 junto a Ricardo desde el senado provincial. Con más de 32 años saltando de cargo en cargo; Noel Breard se presenta como la reserva moral, el vocero del cambio y la renovación política de Corrientes.
A su lado puede verse de espaldas, y abrazando dulcemente a una señora de blusa color rosa, al intendente electo de la capital Eduardo Tassano, quien en junio pasado se quedó con el cargo que le correspondía, por voto popular, seguir ejerciendo a Fabián Ríos; lo hizo mediante la clásica trampa electoral.
Tras la elección se detectaron al menos 3.000 muertos que votaron, y un número mayor a ese de ciudadanos que cambiaron su domicilio desde ciudades vecinas y lo constituyeron milagrosamente rápido en la capital provincial, para al lunes siguiente volver a gestionar el cambio domiciliario a sus respectivas ciudades para volver a votar en octubre a otro candidato a intendente. Todo gracias a la magia del radicalismo correntino, que maneja tanto a la justicia electoral, organismo que confecciona los padrones, como al Registro de las Personas, que se encarga de que los cambios de domicilio sean expeditivos cuando el gobernador lo pide.
Ver Informe:
RSS