
Por Gabriel Link –
El viernes 18 de noviembre de 2005 la Sala I de la Cámara Federal, separó de la investigación por el encubrimiento de la voladura de la Amia al juez federal Claudio “El Pistolero” Bonadío y envió los antecedentes de su decisión a la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura. Los camaristas le reprocharon falta de imparcialidad y haber mantenido un doble rol de magistrado y sospechoso.
Entonces, el juez utilizó la causa para proteger a los dos máximos responsables del encubrimiento del atentado más grande de la historia argentina, Carlos Saúl Menem y su ministro del Interior, Carlos Vladimiro Corach, a quienes “El Pistolero” les debía su nombramiento como juez.
Un dato de color: Bonadío hasta ser nombrado juez había actuado como Subsecretario de Asuntos Legales del gobierno de Menem, a cargo del ministro Corach.
Sin embargo, 12 años después de que Bonadío fuera expulsado de la causa, acusado de ejercer corupción judicial, con el advenimiento del neoliberalismo al poder, la causa Amia vuelve a estar en manos del mismo juez, quien la vuelve a utilizar a su antojo para emprender una cacería judicial contra la oposición política que busca frenar los embates del macrismo contra los derechos del pueblo.
Publicó entonces el diario La Nación: “‘Hay dudas razonables sobre el proceder imparcial del juez’, dijeron los magistrados. Bonadío debió evaluar su apartamiento voluntario del caso, según dijeron los jueces al recordar lo dicho por la sala II de la Cámara, pero adoptó decisiones posteriores en la causa, sin mensurar, supuestamente, la relación funcional directa que había mantenido en el pasado con Corach”.
“Los jueces Gustavo Bruzzone, Carlos González y Jorge Rimondi recordaron que Bonadío debió haberse apartado voluntariamente del caso cuando el Gobierno imputó en la causa al ex ministro del interior Carlos Corach, pues Bonadío había sido su segundo cuando el ahora ex funcionario se desempeñaba al frente de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, durante la gestión de Carlos Menem”. (Ver nota completa aquí)
Por su parte, “El Gran diario” de Hector Magnetto publicó; “Los conjueces Carlos González, Jorge Rimondi y Gustavo Bruzzone, determinaron que ‘resulta obligado su apartamiento’ porque Bonadio habría incurrido en ‘doble rol’, es decir que intervino como juez e imputado en el mismo expediente. La circunstancia del “doble rol”, establecieron, devino de ‘la tramitación conjunta de los sumarios 9789/00 y 344/00’ por parte del magistrado, que figuraba entre las personas denunciadas en la última de las causas y, por decisión de la Presidencia de la Cámara Federal, pasó a sus manos. El juez tenía pedidos de juicio político por no investigar debidamente las irregularidades y había sido cuestionado por demoras en la causa y por ‘falta de imparcialidad’ debido al vínculo laboral que tuvo con el ex ministro de Interior menemista Carlos Corach”. (Ver nota completa aquí)
Para completar la historia del corrupto juez Claudio Bonadío, el 10 de octubre de este año Cristina Kirchner presentó en conferencia de prensa un video que muestra detalladamente el rol que cumplió en el encubrimiento de la causa AMIA y desmiente las acusaciones fantasiosas que se han venido realizando por presiones del gobierno de Macri contra el Memorandum con Irán.
El video presentado por Cristina:
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