Por Gabriel Link –
Mostrando una vez más su inagotable nivel de compromiso con el pueblo la diputada correntina Araceli Ferreyra impidió “solita y su alma” que una banda de gendarmes se llevara ilegalmente a cuatro jóvenes que habían sido detenidas, como tantos otros, sin que un abogado pudiera asistirlas antes.
Ferreyra apenas reclamaba que la abogada que estaba con ella, la Dra. Erika Cruz (hija de la desaparecida dirigente de DDHH Marcela Bordenave), pudiera hablar con las detenidas y que se les informara adónde las llevaban para poder asistirlas.
Primero agarrada del enrejado de una de las ventanas del celular deteniéndolo para que no se pudieran ir sin que se identificara a las chicas, luego, cuando ya se habían acercado al lugar los diputados Leo Grosso y Marcos Creli, Araceli se colocó frente al vehículo tomándose de los limpiaparabrisas para obstaculizarles la salida a los gendarmes.
Finalmente los tres fueron agredidos por la patota de uniforme y arrastrados lejos del vehículo con golpes y empujones, aunque al menos, durante el tiempo en que Ferreyra les impidió la salida pudieron identificar el camión y de esa manera seguir el destino de las cuatro manifestantes detenidas, que aun siguen presas.
Esta no es la primera vez que Araceli Ferreyra se mete en una represión callejera para defender a manifestantes, este portal ya había mostrado, ya lo había hecho en la ciudad de Rosario, enfrentando a la brutal represión que la policía llevaba adelante durante un encuentro de mujeres.
Araceli Ferreyra es una de las pocas políticas correntinas que tiene bien en claro para que fue elegida cada vez que le tocó. Para representar y defender al pueblo.
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