De la Redacción de Contrapoder –
Nuevamente un Falcon verde aterrorizó a los argentinos, el hecho se dio en Mar del Plata, en el contexto de una protesta contra el genocida Miguel Etchecolatz. El conductor del viejo y espeluznante auto intentó atropellar a la hija de un periodista desaparecido que participaba del escrache llevado a cabo por los organismos de DDHH en el Bosque Peralta Ramos, donde “descansa”, desde hace algunos días el represor.
El diario Página/12, además del testimonio de ese hecho, recogió una fotografía de una de las ventanas de la casa, desde donde se observa claramente a una persona, presumiblemente Etchecoláz, tomando fotos a la multitud que protestaba contra su domiciliaria y su estadía e esa ciudad.
“Paula Píriz, cuyo papá, el periodista Luis Píriz, permaneció desaparecido hasta entrados los 2000, cuando ella, su hermana y su madre recuperaron sus restos, participó del ágape con una de sus hijas. Se fueron entrada la noche. Caminando, porque viven cerca de la casa de reunión. Comenzaron a andar y notaron que un auto las seguía, pero no le dieron importancia ya que ‘en el bosque los autos suelen ir despacio por los caminos’, contó Píriz . Pero no era cualquier auto: ‘De repente escucho que el motor aumenta el ruido y el auto se me viene encima. Me tiré encima de mi hija, ella se cayó. Era un Falcón verde de los viejos, de los que usaban en la dictadura’, relató la mujer, que alcanzó a registrar al auto, a la patente y al conductor, que iba solo, con su celular”, explica el matutino.
En dos ocasiones se pudo observar a alguien tomando fotografías a los manifestantes desde el interior de la vivienda. “¿Es él? ¿Este hijo de puta está sacándonos fotos?”, se preguntaron entre la muchedumbre de vecinos, hijos y madres de desaparecidos y algunos sobrevivientes a los crímenes de la última dictadura que el viernes pasado llegó hasta la puerta de la casa para repudiar su presencia. Lejos de amedrentarse, levantaron el tono: “¡A-se-sino! ¡A-se-sino!”.
“La imagen la registró Jorge Acevedo, un fotógrafo y militante de derechos humanos que participó de la caravana en rechazo a la prisión domiciliaria otorgada al represor a fines de diciembre, a días de que comenzara la feria judicial. No se distingue si efectivamente es Etchecolatz quien está apretando el disparador de la cámara desde el interior de la vivienda. De lo que no caben dudas es de la intención de la acción: él o alguien de su entorno quiso registrar la protesta y eternizar las caras de quienes la llevaron a cabo”, revela Página/12.
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