
De la Redacción de Contrapoder –
Un chico de 19 años, que circulaba en una moto resultó herido de un balazo por la espalda disparado por gendarmes que lo persiguieron varias cuadras, simplemente porque el joven Gonzalo Nahuel Sala había evitado un control vehícular en el partido de Lomas de Zamora. Anoche, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, aseguró que la Justicia no debe actuar en estos casos.
El hecho que se conoció hoy ocurrió la tarde del domingo último en el conurbano bonaerense, y es investigado por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, en el marco de una causa por “tentativa de homicidio”, por el cual aún no hay detenidos, aunque tres gendarmes son investigados.
Ayer, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había mantenido un contrapunto con el periodista Gustavo Gravia en Intratables, durante el cual había afirmado que “la Justicia no tiene que actuar” en casos como el del policía Chocobar
La discusión se había planteado cuando Gravia le recordó el informe de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) sobre el seguimiento de los casos en que el aparato represivo del Estado asesinó a ciudadanos en distintas modalidades, el trabajo revelaba que entre 2016 y 2017, el Estado asesinó 725 personas en 721 días de Gobierno. Lo grave es que cuando la ministra hizo esas afirmaciones conocía el nuevo caso de gatillo fácil, que recién hoy se dio a conocer a la prensa.
El nuevo hecho de gatillo fácil ocurrió el domingo en Lomas de Zamora, donde un móvil de Gendarmería Nacional con tres efectivos interceptó a la víctima, que iba en una moto Rouser negra.
Según el parte policial, el joven habría seguido de largo por la calle Saladillo, siendo perseguido por un grupo de gendarmes a pie, que momentos después dispararon contra el joven.
Sala recibió disparos por la espalda y fue trasladado a la Unidad de Pronta Atención de Villa Fiorito, que está al lado de Villa Centenario, el lugar donde sucedió el hecho, aunque al ver la gravedad de las heridas fue trasladado al hospital Gandulfo, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. “Tiene un tiro cerca del riñón, que le salió por la panza, y le perforó parte del intestino”, relató el padre de Nahuel.
“No tenía registro, estaba haciendo los trámites para hacérselo. Le saltó una multa de 14 mil pesos y por eso no se lo había sacado hasta ahora, por eso capaz quiso evitar el control”, explicó el padre de la víctima y amplió: “Gracias a Dios está consiente. Me contó como fue el hecho, en ningún momento pensó que le iban a disparar por la espalda. Iba a la casa de la novia”.
De acuerdo a los manifestado por un testigo, vecino del barrio que se encontraba haciendo un asado en su casa, los efectivos portaban tres escopetas y dispararon dos veces cuando el joven ya estaba a unos 80 metros de distancia.
En tanto, los investigadores secuestraron las imágenes de las cámaras de seguridad municipales, donde se observa la persecución de los gendarmes al motociclista, por lo que ahora son analizadas por el juez Villena para intentar determinar la responsabilidad de quienes dispararon. Ante esta situación, los gendarmes debieron entregar sus armas reglamentarias, para que la Justicia Federal las perite y poder así determinar de cuál de ellas partieron los disparos.
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