
De la Redacción de Contrapoder –
Cerca del mediodía la oposición había logrado sentar en sus bancas a 128 diputados para comenzar la sesión que pretendía aplicar un freno a los tarifazos en los servicios públicos, solamente faltaba un legislador sentado para alcanzar el quórum necesario de 129. En ese escenario, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, dijo que sólo esperaría ocho minutos más y varios legisladores lo acusaron de actuar con diferente vara en comparación con sesiones donde el oficialismo busca el quórum.
Finalmente la sesión se levantó en medio de una polémica maniobra: el diputado del PRO Javier Pretto se acercó hasta la banca de Alfredo Olmedo, que estaba dispuesto a acompañar la sesión, y el salteño abandonó abruptamente el recinto. “Chanta, corrupto, atorrante, papelón”, le gritaron cuando regresó, una vez caída la sesión.
En el uso de la palabra, el jefe de los diputados kirchneristas y la diputada massista Graciela Camaño, reprocharon la maniobra “Lo que acaba de pasar es bochornoso”, remarcando que “todos vimos como un diputado fue hasta la banca de Olmedo y le pidió que se vaya”. “El diputado Olmedo acaba de hacer lo peor que hace la política que es prestarse a una jugada como dejar una sesión sin quórum, una sesión sobre un tema que pega de frente a los ciudadanos argentinos. El presidente de la cámara conspiró contra el quórum”, le espetó la diputada del Frente Renovador a Emilio Monzó por no haber impedido la maniobra de Cambiemos.
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