
De la Redacción de Contrapoder –
Una vez más, la conducción de la CGT, que había amagado con un paro de 36 horas con movilización, terminó “arreglando” esta tarde con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y con el titular de la UIA, Miguel Acevedo, bajar la huelga a cambio de un único “bono extra” solamente para los privados, que alcanzaría en el mejor de los casos, los 5.000 pesos en dos cuotas, pagaderos con los sueldos de noviembre y enero.
Al término de la reunión, los dirigentes sindicales dejaron en claro que el acuerdo está cerrado, y que, si bien por el momento, el paro al que nunca llegaron a establecerle fecha, no se suspende solamente porque no se conoce la letra chica del decreto. Pero una vez que la norma sea publicada en el Boletín Oficial, y las reglas queden claras, el Consejo Directivo de la CGT se reuniría (de ocurrir antes, el jueves) y allí cancelarían lo que hubiera sido el quinto paro general contra la gestión de Mauricio Macri.
Si bien los términos del decreto aún se desconocen, se descarta que el bono no incluye a los empleados estatales y que no sería de acatamiento obligatorio. La CGT, además, había reclamado una recomposición urgente para los jubilados y los beneficiarios de la AUH que podrían ser incluidos de alguna forma en el decreto que, se espera, sea publicado en el Boletín Oficial esta semana.
Por otra parte, el ministro Dante Sica se comprometió a buscar una formulación para impedir la continuidad de los despidos “sin causa” que, en rigor, se trata del establecimiento de un mecanismo de intervención del gobierno a través de la Secretaría de Trabajo que, según declaró Héctor Daer, “discutirá si se puede resolver la cuestión”. En Diciembre de 2016 se había firmado una carta de intención similar (las empresas se comprometían a no despedir sin causa) que fue incumplida en forma flagrante por las patronales. Aunque estos antecedentes parecen importares poco a los popes de la CGT, quiene solamente buscan quedar bien con Dios y con el Diablo.
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