
Por Gabriel Link –
Los referentes de todos los sectores del Peronismo correntino hablan de estar en la búsqueda de un gran consenso, sin embargo la falta de acuerdos básicos explica que son realmente muy pocos los que tienen la intención de construir una alternativa de poder de cara al 2 de junio. “Todos creen valer más de lo que son”, dijo a este medio un diputado provincial, y lo que parece reflejar esa frase, básicamente es que nadie respeta a nadie en este peronismo.
Tras la deriva en la que lo colocó Camau Espínola antes de ponerse un salvavidas y abandonar el barco; y conducido (a instancias del mismísimo surfista) por una figura periférica, derrotada en su distrito, sin poder territorial y sin peso específico entre la dirigencia, el peronismo correntino es cada vez más chiquito y disperso. La falta de conducción de Gerardo Bassi solo le aportó al partido más enfrentamientos que ideas.
Hoy cualquiera cree que puede conducir los destinos del partido y también cualquiera cree que “debe estar” en las listas, aunque son muy pocos los que tienen recursos políticos y económicos para encarar una interna. Desde un ignoto dirigente de una pequeña agrupación, como Andrés Barboza, hasta un dinosaurio que tiene más de magnate que de dirigente, como Martinez Llano; desde un periodista de un medio periférico, como Daniel Caran hasta un extrapartidario, como el insólito Victor Cemborain, quien fundó un partido para competir contra el PJ, y ahora repentinamente se vuelve a decir justicialista.
Lo cierto es que si bien en la tarde de ayer corrió la noticia de que la interna había caído y los mandatos se prorrogaban hasta después de la elección nacional, la intriga sigue porque los más racionales saben que en el caos pierden todos.
La junta electoral en manos de un empresario como Rodolfo Martínez Llano es como una navaja atada a la cola de un mandril, ¿cómo ocurrió eso? Mientras todos afiliaban y discutían espacios el propietario de El Libertador “rosqueaba” en la justicia y en las huestes enemigas, su especialidad. Ante la vacancia logró colocar a su sobrino en la presidencia del organismo que juzga todo hacia adentro del partido y “comprar” a un integrante de la junta que respondía al “fabianismo” ofreciéndole “conchabo” en una secretaría de un juzgado provincial. Lo cierto es que hoy nadie lo acusa en voz alta, pero todos lo señalan en silencio, de ser el que entorpece el proceso, reclamando mucho más de lo que merece. Todos sabemos que Martínez Llano no tiene votos; pero el hombre tiene poder; mediático, financiero y judicial. Y sabe usarlo como ninguno.
Muchos afirman que no hay plata en las arcas partidarias, ni siquiera para la confección de las boletas, mucho menos para contratar al Correo para el traslado de las urnas y la seguridad; por lo que se planteó la necesidad de un gran acuerdo para evitar ese gasto. Desde Buenos Aires incluso, llegó el pedido de la conducción nacional (a través de la senadora Ana Almirón) para que se arribara a un acuerdo que impidiera la sangría y permitiera aunar esfuerzos económicos para la elección general. Según el cronograma presentado maliciosamente por el gobernador Valdés la campaña comienza dentro de 55 días, sin embargo desde algunas líneas que carecen de votos y/o de recursos pretenden que el peronismo desfaulteado se desangre en una interna que lo dejaría extenuado para la general. Más, la interna se dirime el 31 de marzo y 48 horas después, y el 2 de abril, las nuevas autoridades deberán presentar las alianzas para la general. Una locura por donde se mire.
Hay solo dos sectores en pugna que podrían garantizar una interna digna, el fabianismo aliado a Unidad Ciudadana (La Cámpora) y la Liga de intendentes, que ya estuvieron a punto de llegar a un acuerdo para ir juntos contra el martinezllanismo hace unos días.
Los intendentes guardan prudente hermetismo, aunque desde el sector de Ríos se insiste por ese camino. Al respecto, el diputado nacional Jorge Antonio Romero afirmó a medios capitalinos que las conversaciones siguen, “no con todos los sectores, pero sí con la mayoría”, aseguró. Romero fue el único incluso que se atrevió a hablar de nombres. “Estamos trabajando en una lista de unidad, que no es lo mismo que una lista de consenso”, afirmó y subrayó que “internas habrá, con un mínimo de dos listas”.
El diputado indicó esta mañana por Sudamericana que Fabián Ríos será candidato a primer senador y que si no hay acuerdo también a presidente del partido, aunque abogó por la posibilidad de que Martín Ascúa conduzca el PJ y que la triada de la unidad se complete con Martín Barrionuevo (camauismo residual) encabezando la lista de diputados, por considerar que le sobran méritos para renovar su banca.
Todavía queda mucha agua por correr, recién a las 18 hs. de este viernes vence el plazo para la presentación de listas -de autoridades partidarias y para cargos electivos- y dos días y medio en la definición de una interna son siglos. Eso sin contar que hoy podría prorrogarse nuevamente ese plazo.
La Junta Electoral complicó aun más la presentación de listas, prorrogando inexplicablemente los plazos que vencían hoy, y diferenciando los del interior de los de la ciudad Capital. Para provincia, departamentos y municipios del interior el plazo vence el viernes 8, mientras que Capital tendrá un día más, hasta el sábado 9.
Ayer a la tarde había trascendido (confirmado por dos fuentes) que la interna caía, que se prorrogaban los mandatos hasta octubre y que se conformaría una gran lista de consenso para evitar la elección del 31 de marzo. Sin embargo todas las fuentes consultadas por Contrapoder (Pacayút, Ascúa, Aragón y Martínez Llano) aseguraron hoy que nada cambió y el escenario es tan incierto como lo era ayer, aunque algunos afirman que esta tarde podría haber novedades.
Por un lado podría confirmarse la convocatoria del Consejo Provincial para el sábado, y por el otro la Junta electoral podría volver a prorrogar hoy los plazos para las presentaciones de las listas, eso abriría un nuevo impasse hasta el lunes o martes para seguir negociando.
Hoy, el único aliado que tiene Martínez Llano de cara a la interna peronista es un confeso no peronista, el mercedeño Victor Cemborain. Del otro lado todos los sectores se unen ante el espanto, ninguna de las lineas restantes, al menos las que tienen peso específico, quiere al magnate periodístico en la lista; lo que lleva a pensar en que si el bueno de Rodolfo no tiene un acto de altruismo político (algo que no se le conoce) hay solo dos caminos posibles, interna de todos los sectores contra Martínez Llano (¿y Cemborain?) o lista de unidad (con la triada mencionada más arriba) emanada de la mayoría del Consejo, y segura judicialización por parte del excluido.
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