Por Juana Galarraga –
El secretario de Salud, Adolfo Rubinstein tuvo que salir a aclarar este martes, que el calendario de vacunas “está garantizado”. El lunes se conoció un informe oficial presentado a la comisión de Salud y Acción Social de la Cámara de Diputados. La información había sido solicitada ante los reclamos de distintas provincias, por faltantes y demoras en la entrega de vacunas.
La noticia sobre el informe trascendió en los medios como una admisión de la crisis del sistema vacunatorio, por parte del Gobierno. Sin embargo, en la mañana del martes el funcionario negó que la situación fuera tal como se informó.
Rubisntein argumenta que el Gobierno no decidió comprar menos de lo que necesita la población. Lo que sí hubo, dice, fueron cambios en “el mecanismo de compra, que era por licitación directa y pasó a fondo rotatorio de la Organización Panamericana de Salud (OPS), lo que implicó tres meses de atraso que luego se compensó”.
En diálogo con Radio con Vos, sostuvo que el problema no es local, sino global y que hay otros países que también estarían comprometidos. El Gobierno “compró el 80% de las vacunas a la OPS que tiene un fondo rotatorio que consiste en comprar por cuenta y orden de los países de la región a los laboratorios productores con la estrategia de conseguir mejores precios y formas de pago”, aseguró.
OK. Sin vueltas, lo que Rubinstein dice es que no tenemos las vacunas necesarias, porque los laboratorios especulan con los precios. Pero esto no es todo. El informe que recibió la Cámara de Diputados, efectivamente admite que en algunos casos las partidas que se compraron el último año son menores que en años anteriores. El secretario explicó a Clarín que esto puede deberse a dos motivos: “sobrantes de stock del año anterior que requieren comprar menos en el período siguiente y un corrimiento de los plazos de compra por el impacto de la devaluación” Otra vez: no tenemos las vacunas necesarias en tiempo y forma, a causa de la especulación.
“El año pasado, cuando tuvimos el cimbronazo cambiario, tuvimos que posponer la dosis de refuerzo de los 11 años para poder alcanzar, con lo que había, la cobertura de los menores de 2 años”, aclaró.
Todas las explicaciones de Rubisntein, tuvieron la intención de negar el impacto del ajuste en el sistema vacunatorio. Sin embargo, ¿quién devaluó la moneda, con el consecuente golpe que eso significa para los bolsillos populares, la educación y la salud pública?
RSS