De la Redacción de Contrapoder –
Tras dos años del asesinato del joven trabajador mapuche Rafael Nahuel, los padres del joven, Graciela Salvo y Tito Nahuel, renovaron el pedido de justicia por el crimen de su hijo, lo hicieron con el apoyo de un conjunto de organizaciones sociales y de derechos humanos. Reclaman que se revea la decisión de la Cámara Federal de Casación Penal que anuló el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Roca “por arbitrario”. El fallo estaba basado en una falsa teoría de un “brutal enfrentamiento”, que la ministra Patricia Bullrich y los medios corporativos se encargaron de sostener, llegando a decir que los perseguidos tenían poderosas armas que arrancaban de cuajo los árboles.
El procesamiento por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, que pesaba sobre el cabo de Prefectura Francisco Javier Pintos, quedó sin efecto. Se lo acusaba como presunto autor del crimen del joven mapuche. De este modo, los querellantes piden cárcel común y efectiva para Pintos y para todos los responsables, materiales e ideológicos, del asesinato de Rafael y de los jóvenes heridos.
El 25 de noviembre de 2017, dos días después de que se emitiera la orden judicial de desalojo de la comunidad Winkul Mapu del predio que ocupaba en la localidad de Villa Mascardi, departamento Bariloche en Río Negro, el grupo Albatros de la Prefectura regresó al predio para que no fuera ocupado nuevamente.
El joven Nahuel, de 21 años, quien participaba del reclamo junto con su tía, María Nahuel, y su prima, Micaela Johana Colhuan, fue baleado por la espalda y murió tras ser trasladado por sus propios compañeros, uno de ellos Facundo Jones Huala.
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