Por Gabriel Link –
En medio de la crisis económica que vive el país una historia con final feliz conmueve a Misiones, donde cuatro policías que fueron llamados para detener a una presunta ladrona decidieron torcer la larga historia de abusos policiales y mostrar un costado solidario poco común.
Una jubilada misionera fue descubierta intentando robar comida en el Hipermercado Libertad de la ciudad de Posadas. A pesar de las explicaciones de la mujer, quien contó que no tenía plata y en su casa que comparte con su hijo discapacitado no había nada para comer, los responsables del local la pusieron bajo custodia de un policía que, estando de franco hacía un adicional en el lugar y llamaron al Comando Radioeléctrico, pocos minutos después llegó un patrullero y se hizo cargo de la situación.
La patrulla estaba integrada por el oficial, Diego Galarza, el suboficial principal Ocampo, el sargento Mario Galarza y el cabo primero Fernández, al llegar al lugar los uniformados escucharon al sargento Meza (el que estaba en el lugar haciendo el adicional) y éste les explicó que la desesperada madre habría intentado retirar algunas mercaderías sin pagar.
Lo que intentaba llevarse la mujer eran dos bandejas de carne, dos paquetes de fideos, un paquete de arroz y un puré de tomates; los policías conmovidos, y dando un ejemplo de solidaridad a los avaros responsables de la cadena de supermercados pagaron la cuenta y llevaron a la señora a su casa.
Por una vez la policía sirvió para algo más que para atropellar y maltratar a alguien a quien el estado abandonó, esta vez la noticia es otra, es la esperada, cuatro policías protegieron a una mujer que estaba en problemas.
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