Los Gobiernos de Israel, Reino Unido, Japón, Turquía y Australia han mostrado este viernes su total apoyo al ataque de EE.UU. a una base militar en Siria durante la pasada madrugada. Tel Aviv la ha calificado de “respuesta adecuada a una brutalidad inconcebible” y Estambul de “positiva”.
La condena en bloque a Al Assad y el apoyo a Washington
El vocero presidencial de Turquía, Ibrahim Kalin, expresó el apoyo de Ankara a los at
aques estadounidenses, subrayando que los ataques químicos y convencionales dirigidos contra los civiles “no quedarán impunes” y que debe establecerse sin demora una zona de exclusión aérea y otras zonas seguras en Siria.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, celebró el “fuerte y claro mensaje” de EE.UU. al Gobierno de Bashar al Assad. “El presidente Trump ha enviado hoy un mensaje fuerte y claro de que el uso y la proliferación de armas químicas no será tolerado”, apunta Netanyahu.
Asimismo, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, señaló que “apoya la decisión del Gobierno estadounidense” sobre su actuación en Siria, aunque también comunicó que Tokio ha empezado a recopilar datos e la información activamente sobre el conflicto sirio para analizar el futuro desarrollo de la situación.
Por su parte, Francia se ha limitado a afirmar que tuvo conocimiento de la intervención militar estadounidense. Aunque París no ha mostrado su apoyo explícito al ataque, ha considerado la acción como una “advertencia” para un “régimen criminal”.
En una linea similar a la de París, Berlín expresó que tras el incidente de este viernes, es necesario llegar a un proceso de paz bajo la supervisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU). “No importan ya las razones que llevaron a EE.UU. a atacar infraestructuras militares sirias. Lo importante ahora es trabajar en conjunto para resolver la situación bajo los auspicios de la ONU”, declaró el ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel.
No obstante, tanto el presidente de Francia, François Hollande, como la canciller alemana, Angela Merkel, anunciaron en una declaración conjunta que la responsabilidad del desarrollo de la crisis en Siria recae únicamente sobre Al Assad.
En defensa de Damasco
Pocas horas después del ataque, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado el ataque contra la base militar siria como “una agresión contra un país soberano” que va “contra las normas internacionales con una excusa ficticia”, según lo ha citado su portavoz Dmitri Peskov.
También desde Moscú (Rusia), el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, ha condenado la agresión militar estadounidense contra el Ejército sirio, que ha calificado como un “respiro para el Estado Islámico” en Siria. Frente a esta situación, como ya se advirtió, una de las primeras medidas que ha tomado el Kremlin ha sido la de suspender la cooperación con EE.UU. sobre la prevención de incidentes en espacio aéreo sirio
En defensa de Damasco también se ha declarado China, que afirmó su apoyo y “respeto al Gobierno de Al Assad”. “Instamos a las partes interesadas a la moderación y creemos que no hay que darse por vencidos para encontrar una solución política a esta crisis”, señaló la representante oficial del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunin.
Asimismo, Irán condenó el ataque unilateral estadounidense y considera que “estas medidas sólo fortalecen a los terroristas en Siria y que, en consecuencia, complica la situación en el país y en la región” de Oriente Medio.
También Indonesia, que condenó el uso de armas químicas en Siria, mostró su preocupación por la acción militar unilateral de cualquiera de las partes involucradas en el conflicto, “eso incluye el uso de misiles Tomahawk en respuesta a la tragedia” de la localidad de Jan Sheijun”, afirmó el portavoz del ministro indonesio de Exteriores, Armanatha Nasir.
¿Qué ocurrió la madrugada de este viernes en Siria?
La noche de este viernes, EE.UU., desde los destructores USS Porter y USS Ross ubicados en el mar Mediterráneo, lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea del Ejército sirio de Shayrat, que se sitúa en la provincia siria de Homs. El ataque se produce contra la instalación militar desde la que, según estimaciones de la Casa Blanca, las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad llevaron a cabo el ataque con armas químicas contra la localidad de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.
Curiosamente, poco después del bombardeo, se reportó un ataque de militantes del Estado Islámico contra las posiciones del Ejército sirio en la carretera que une las ciudades de Homs, Furqlus y Palmira.
Según el gobernador de la provincia siria de Homs, Talal Barazi, la base aérea atacada con 59 misiles de crucero Tomahawk estadounidenses, llevaba a cabo operaciones de apoyo al Ejército sirio en su lucha contra los terroristas yihadistas del EI.
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