El jefe de la Policía de Jujuy, Aldo Soles, y el subjefe, Natalio Ruiz, presentaron la renuncia a sus cargos tras la ilegal irrupción de la semana pasada en Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), cuando se llevaron a dos estudiantes a la fuerza, uno de ellos el presidente del centro de estudiantes, Joaquín Quispe. El anuncio llega después de que se conociera que las autoridades de la Unju avanzarán en una denuncia penal contra el Gobierno del radical Gerardo Morales. 
“Ambos jefes ya renunciaron pero no está aceptada la renuncia, no se tomó ninguna determinación desde el gobierno”, informó el secretario de Comunicación y Gobierno Raúl García Goyena. Días atrás, también había presentado su renuncia el ministro de Seguridad, Ekel Meyer, pero Morales se la rechazó.
La intromisión de las fuerzas de seguridad en la sede de Agrarias, en flagrante violación a las leyes vigentes, tuvo una respuesta tardía del gobernador Morales, quien se limitó a ofrecer disculpas y separó de sus cargos a los responsables del operativo. Anteriormente, el Ministerio de Seguridad provincial había intentado minimizar la violación a una ley federal y señalado que el personal policial había actuado en función de normas contravencionales tras recibir un llamado por “ruidos molestos”.
El Consejo Superior de la Unju, por su parte, aprobó una resolución para que el rector Rodolfo Tecchi presentara una denuncia penal contra el gobierno provincial. “La autonomía es un valor innegociable de la universidad pública, abierta y gratuita, siendo su vigencia un principio que está por encima de cualquier coyuntura y/o proyecto político que atente contra un valor elemental de la sociedad democrática”, sostuvo el Consejo, y exigió “hechos concretos y explicaciones contundentes sobre la violación de la autonomía universitaria, la detención y apremios ilegales a los estudiantes”.
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