De la redacción de Contrapoder –
Tras casi una semana de silencio Elisa Carrió habló en la sesión de hoy sobre el vergonzante fallo de la Corte Suprema, elaborando una teoría sorprendente sobre quien es el culpable por esta aberrante medida judicial. Obviamente “Lilita” le apuntó al kirchnerismo.
Dividió su parecer en dos acerca de la aplicación de la conmutación de penas conocida como “dos por uno” para los genocidas de la última dictadura cívico-militar. Luego de afirmar que el fallo es aplicable dió un giro en su enmarañada argumentación y coincidió con Maqueda, quien, junto a Ricardo Lorenzetti, votó en contra de la norma.
“El fallo se enmarca dentro del derecho penal liberal tradicional; desde el punto de vista del positivismo jurídico es correcto”, apoyó Carrió el fallo, aunque a continuación discrepó: “Desde el punto de vista constructivista moral, yo discrepo y hubiera votado como el juez [Juan Carlos] Maqueda”, sostuvo sin que nadie lograra entender mucho cual era su punto.
La legisladora enfatizó que la ley del 2×1 fue “una mala ley”, aunque recordó que fue avalada en los noventas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque por entonces “en el país estaban llenas las cárceles de procesados”.
“Esa ley se derogó, ahora la cuestión es cómo se aplica la ley penal más benigna que es uno de los principios del derecho penal”, enfatizó Carrió intentando quedar bien con todos.
Tras el “merengue jurídico” en el que basó su ponencia, como cada vez que hace uso de la palabra, la chaqueña volvió a culpar al kirchnerismo y lo responsabilizó por este lamentable fallo. Afirmó que “hubo una omisión legislativa” porque el Congreso no sancionó, desde 2001 hasta ahora una norma que evitara la aplicación de ley más benigna para autores de delitos de lesa humanidad. Minutos antes, al argumentar frente a la prensa, la legisladora había dicho que “El responsable de esto fue el kirchnerismo, que durante 12 años dominó el Congreso”, acusó, causando más risas que enojo en la bancada del FpV.
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