Por Gabriel Link –
La Comisión de Acción Política del PJ bonaerense, se reunió esta tarde en la sede nacional de CABA con la intención de acercar posiciones entre el sector mayoritario del peronismo bonaerense, que apoya a Cristina Fernández de Kirchner, y el que lidera -silenciosamente- Florencio Randazzo. Al encuentro asistieron por el randazzismo el ex presidente de la Cámara de Diputados Julian Dominguez, el senador Juan Manuel Abal Medina y el referente del Movimiento Evita, Fernando Navarro.
Al ingresar a la sede del PJ nacional, “El Chino” insistió con el discurso que viene dando una y otra vez ante los medios, “que haya una interna partidaria” en las PASO de agosto. “Una vez que el pueblo vote el 13 de agosto, todos nos uniremos para trabajar y frenar el ajuste de Macri”, dijo el referente del Movimiento Evita, quien además sostuvo su diatriba habitual en el sentido que “el adversario a derrotar es Macri en los comicios de octubre”.
En el sector cercano a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se encolumnan casi todos los intendentes peronistas de provincia de Buenos Aires y toda la conducción partidaria. Insisten en lograr una lista unificada para las PASO. Incluso la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, informó que los jefes comunales de toda la Tercera Sección Electoral firmaron una nota para pedir que haya unidad y que CFK ocupe el primer lugar en la lista de senadores nacionales por la provincia, y que aceptarían gustosos que Florencio Randazzo lo secunde encabezando la lista de diputados.
Encabezados por Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora y Patricio Mussi de Berazategui, los jefes comunales aseguraron: “Queremos a Cristina en el Congreso para frenar el ajuste que está realizando Cambiemos”. La novedad del encuentro entre referentes de la zona sur del Conurbano fue la participación de la diputada Dulce Granados en representación de su marido, Alejandro Granados, intendente de Ezeiza, quien hasta hace pocas horas negociaba con la gobernadora María Eugenia Vidal su incorporación al macrismo, sin embargo ayer, se sumó al operativo clamor por la nominación de la ex presidenta.
Respecto a esa unidad, se habla por lo bajo de un diálogo telefónico entre Máximo Kirchner y Florencio Randazzo (desmentido por randazzistas y confirmado por kirchneristas), que habría zanjado las diferencias poniendo las cosas en su lugar, incluso antes de la cumbre. Por lo cual -de ser cierta la versión- no se entiende bien la jugada de los “floreros”, sobre todo de los representantes del Evita. ¿Florencio escondió la jugada?; ¿jugó a dos puntas?; ¿fue todo una pantomima para quebrar al Evita?. Si hubiese sido esa la jugada parece haber logrado su cometido, pues el sector liderado por el ex canciller Jorge Taiana y el intelectual Carlos Vila ya dieron sobradas señales apoyando la unidad, pero con CFK a la cabeza.
Consultado por Contrapoder, acerca de la posición incómoda en que quedarían los dirigentes randazzistas que fueron a la cúmbre de ayer, supuestamente sin saber que el arreglo ya estaba resuelto, un importante dirigente kircherista aseguró, “Apostaron a que el PJ se coma al kirchnerismo y se olvidaron que con la 501 (lista con la cual el FpV bonaerense fue a las elecciones en 2005) nos comimos a Duhalde. Pensaron que el Partido chico eramos nosotros, la tensaron y no vieron venir a Máximo, que hizo la reunión del PJ metiéndolos a todos al tren fantasma como no pasaba desde el 2011, les hicimos decir a los Intendentes que ‘por favor vuelva Cristina'”.
Lo cierto es que tras la cumbre no hubo declaraciones a los medios, y los melones se irán acomodando a medida que ande el carro. Si el escriba tuviera que hacer una apuesta hoy la haría a favor de una lista con Cristina kirchner encabezando la lista de senadores y Florencio Randazzo la de diputados.
¿El Movimiento Evita?, pareciera ser “el pato de la boda”, yendo inexorablemente hacia una ruptura, en la cual sus principales dirigentes Emilio Pérsico y Fernando Navarro, podrían intentar ir por afuera del peronismo, pero todo indica que sus dirigidos tenderían a seguir el rumbo trazado por Néstor Kirchner allá por 2003. ¿Que harán sus legisladores? Esa incógnita podría dirimir el dilema interno y arrastrar a los “bocones” que repiten desde hace meses que “Cristina es el pasado”, hacia el camino de la racionalidad.
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