
De la redacción de Contrapoder –
Tras la reunión de gabinete de esta mañana en Casa de Gobierno, los ministros que dejarán sus cargos para ser candidatos a legisladores, Julio Martínez y José Cano anunciaron los nuevos cambios en el gabinete. De esta forma, habrá dos nuevos ministros y un Ministerio que se reduce para tener rango de Secretaría.
El actual ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, pasará a desempeñarse al frente de la cartera de Defensa, en reemplazo de Martínez, en tanto que el actual ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, asumirá este viernes como titular de la cartera nacional en reemplazo de Esteban Bullrich. Por su parte el ministro Secretario General de la Gobernación de Corrientes, Carlos Vignolo, Reemplazará a Cano al frente del hasta ahora inoperante “Plan Belgrano”.
Evidentemente premiado por su coraje para delinquir y su falta de escrúpulos, Oscar Aguad llegó hace 19 meses al ministerio de Comunicaciones con el ruidoso “triunfo” en su prontuario de haberse robado impunemente de nuestra provincia 60 millones de dólares durante la intervención de principios de siglo.
Pero también llegó con el claro objetivo de generar tres meganegocios, el más importante para los intereses del presidente era la vergonzante condonación de la deuda multimillonaria (que con los intereses asciende a 70.000 millones), de la estafa al Correo perpetrada por parte de la familia Macri.
El segundo fue cederle a EEUU la posición orbital 81 Oeste, que el gobierno de la pesada herencia había peleado por mantener durante los primeros diez años de gestión para finalmente lograr ocupar con los lanzamientos de Arsat 1 y 2. En pocos días la empresa norteamericana Hughes manejará nuestros satélites y nosotros les pagaremos por ese servicio.
El tercer negocio encomendado a Aguad fue el de perpetrar el mayor golpe a las comunicaciones libres en Argentina, autorizando la fusión de Cablevisión y Telecom para la creación del monstruo multimediático más fabuloso de la región, que quedará bajo el control del Grupo Clarín.
Cumplidos esos objetivos, el ministerio que había sido creado por este mismo gobierno hace poco más de un año y medio dejó de existir esta mañana. Ya no hacen falta más negocios en Comunicaciones, ni para el presidente, ni para los yankis, ni para el multimedios que los llevó al poder.
Lo más intrincado de esta historia es que “El Milico” fue premiado con la cartera más peligrosa de todas, el ministerio de Defensa, y esto se produce en medio del escándalo de la mega compra de armas denunciada por el periodista Juan Ignacio Amorín en marzo último, gestada por Cambiemos y jamás desmentida. Unos 2.000 millones de dólares en armamentos y vehículos bélicos que no se explican sino para un país que se alista para una guerra.
¿Será este últmo el objetivo de colocar al peligroso Oscar Aguad al frente del ministerio que debe dirigir la defensa de todos los argentinos ante un eventual ataque externo, o el ataque de nuestras tropas a algún país al que le declaremos la guerra, o solamente el Milico fue puesto ahí para que “maneje” el brutal negocio de los 2.000 millones de dólares y administre los retornos?
Como sea, nada bueno para el país es esperable por parte de este cordobés ignorante, que heredó de su mentor, el desaparecido Ramón Mestre la capacidad y el coraje para arrasar cada oficina que ocupó. Tal vez sea Aguad el funcionario más corrupto de este gobierno, pero de sus fechorías nunca hablarán los medios que se mueven bajo el paraguas de Clarín, de eso se encargó la semana pasada cuando firmó la fusión.
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