Un local de lujo, en pleno centro, que sigue con las puertas cerradas.
Por Gabriel Link –
Por estos días, en el PJ libreño todos se preguntan, ¿y… por qué no se hace la anunciada inauguración del local de Martín Ascua?. Podrían elaborarse decenas de teorías al respecto, políticas, financieras, conspirativas y hasta cabalísticas, pero la respuesta es una sola, “Tincho” no abre su local porque Camau no viene a “bendecirlo”.
Tras el fallido anuncio del viernes pasado algunos difundieron el dato de que había un error, que en realidad la apertura del local partidario sería hoy, viernes 4 de agosto, con la presencia del candidato a gobernador, tal cual había sido anunciado para la semana anterior. Sin embargo con el correr de las horas, y tras la aparición de una foto, de ese mismo viernes, con “Camau” y Yardín arriando la bandera en Yapeyú, esa versión se diluyó, y pronto cambiaron esa por otra, explicando que Ascua abrirá el local recién cuando se inscriban los nombres. Y eso ocurrirá el 19 de agosto. A todo esto, al conocerse la primera versión este medio consultó a uno de los voceros de Camau, quien respondió que el candidato ya no vendrá a Libres hasta después de las PASO. ¿Casualidad?
Lo concreto es que el día anunciado para la inauguración (viernes 28 de julio) Camau estaba aquí nomás… en Yapeyú, y tenía en agenda la posibilidad de venir a Libres. Justamente por eso, tanto Martín Ascúa como Mariela Altamirano habían programado inaugurar sus locales. ¿Por qué no vino? Porque leyó la última encuesta, y con los números que tiene no se animó a levantarle la mano a Ascua y convertirlo definitivamente en candidato oficial, algo que “Camau” viene postergando desde hace meses justamente porque, más allá de lo que digan en su entorno, los números de “Tincho” no son satisfactorios.
ESCENARIOS
El candidato a gobernador “lee” que frente al fracaso de la postulación a gobernador de Vischi se abrió una interna inesperada en Libres que permite pensar en ganar la intendencia.
Hay solamente dos posibles, uno es que el candidato a gobernador, cansado de la inmadurez y las torpezas de los peronistas y filoperonistas libreños deje fluir a todos los que quieran lanzarse y sumar votos para su candidatura desde varias listas, el otro que tome la decisión de armar una lista ganadora conducida por el que más chances tiene, y con todos adentro.
Hasta hace unos meses muchos opinaban que el senador se inclinaría por el primer escenario para evitarse problemas,
pero hubo algo que cambió toda la realidad política libreña, el fracaso de “Peteco” Vischi en su afán por ser candidato a gobernador puso al radicalismo local patas para arriba, generando en la UCR una interna tan feroz como no se veía desde el año 2001.
“En Libres se puede ganar”, dicen ahora en el bunker de “Camau”, y está más que claro que no es lo mismo gobernar una provincia con las ciudades grandes en contra que hacerlo con estas a favor, y quien escribe no tiene dudas de que hoy Camau está abocado a la tarea de unificar Libres y armar la mejor lista para ganarle al radicalismo.
UNA FOTO QUE LO DICE TODO
Mientras lo esperaban para inaugurar el local de “Tincho”, Espínola se reunía en Yapeyú con el candidato que quiere para Libres.
La foto de Camau y Yardín del viernes pasado (el día de “la inauguración” del local de Ascúa) arriando la bandera en la plaza más sanmartiniana del país no fue una casualidad, ninguno de los dos “pasaba por ahí” y se encontró con el otro.
Según trascendió, el candidato a gobernador “se midió” en Libres con Ascua y con Yardín, es decir, “¿qué opina usted de Camau Gobernador-Ascúa Intendente?“ y “¿que opina usted de Camau Gobernador-Yardín intendente?”, la diferencia era de 10 puntos a favor del diputado, y ahí el candidato a gobernador comenzó a pensar definitivamente en la necesidad de elaborar un plan B.
A pesar del hermetismo, tanto de parte de Yardín como de los voceros de Camau, es imaginable que ese día en Yapeyú Espínola le haya pedido al “Loro” que se suba a la candidatura, pues a esa hora ya sabía que con Ascua se le estaba “esfumando” el 10% del electorado, y el 10% en Libres son 3.000 votos, casi la misma cantidad de sufragios que le hicieron perder la elección a Fabián Ríos en la capital hace solo 60 días por haber minimizado el delirio de Sonia López.
Por eso y solo por eso es imaginable que el pedido se haya producido, tan imaginable como que la respuesta de Yardín haya sido que la única condición para subirse es que haya una sola lista. Si algo tiene claro el diputado es que no sería bueno para su imagen política ir a una elección de menos votos que los obtenidos en 2013 cuando fue candidato a vice acompañando a “Beto” Hantouche y lograron alrededor de 10.000 adhesiones. Si lo hiciera estaría arriesgando significativo capital político sin necesidad alguna, pues para muchos, si lograra menos votos que entonces su figura quedaría por debajo de la del “Atlántico”.
Yardín y Hantouche son los únicos que tienen votos propios, capaces de aportarlos o quitarlos de cualquier campaña. Sin dudas son la mejor fórmula para vencer a los radicales.
Solamente dos integrantes de lo que fue el FpV tienen votos propios en Libres, Yardín y Hantouche. Ellos son los únicos que pueden asegurar un piso importante más allá de la estructura que integren. Una cosa es la medición de una candidatura, cualquier persona conocida puede hacer una encuesta y resultar favorecida en términos de simpatías, pero de nada vale la intención a la hora de poner los votos en las urnas. Todos tenemos a tres o cuatro a quienes “votaríamos”, y daremos respuestas positivas respecto a todos ellos en una encuesta, pero a la hora de meter la boleta en el sobre podemos colocar solamente una. Ahí empiezan a participar otras variables, carisma, experiencia, estructura, empatía con líderes nacionales o provinciales, discurso, etc.
“YO QUIERO”
Martín Ascua “decidió” ser candidato a intendente, así… “porque sí”, sin que nadie se lo proponga, sin el apoyo de ningún sector interno… y lo decidió tras una década sin pisar una unidad básica, sin colaborar en las campañas, sin “caminar el pueblo”, sin participar siquiera del Consejo Departamental. Apenas enancado en la historia política de su papá y en la militancia incansable de su hermana Celeste. Le sugirieron, durante el proceso de la interna partidaria que dejara fluir, que la interna no era conveniente y que el candidato se dirimiría luego. Le sugirieron que declinara su lista para no romper el partido… pero él eligió seguir su derrotero, presentó la lista, fue la única, y se sintió ganador sin haberle ganado a nadie, y más aun, sin el apoyo de nadie.
Ascúa pasó de 3 puntos a 15 en siete meses de campaña, no es parámetro para ser candidato a intendente, pero le da chapa de sobra para encabezar la lista de concejales.
En su desesperación por “permanecer vivo” Martín cometió y sigue cometiendo algunas tonterías propias de la inexperiencia, como ir a “ofrecerle” a Beto Hantouche que arme una colectora con su gente para empujarle votos, sin medir que Beto tiene más votos que él, que ya llegó al Concejo Deliberante DOS veces por su cuenta, sin ningún aparato y sin ningún padrino, que tiene en su lomo ya 5 elecciones, que viene de una elección de 10.000 votos como candidato a intendente… nada de eso fue tenido en cuenta.
Además de ser un signo de su inexperiencia fue una falta de respeto hacia “el atlántico”, que le puso a un aliado natural en la vereda de enfrente, porque si Beto se presentara como candidato a intendente podría poner un concejal y hasta ganarle la elección al propio Ascúa. Algo que seguramente ocurrirá si Martín no depone su candidatura. En ese caso Beto saldrá al ruedo, seguramente empujado por el propio Camau y probablemente logre más votos que el PJ. Pero a ninguno de los dos les alcanzará para ganarles a los radicales, que alicaídos y todo volverían a humillar al peronismo.
¿YARDÍN-HANTOUCHE, Y ASCUA 1º CONCEJAL?
Banner de la interna de 2013, en la que finalmente Yardín cedió el 1º lugar frente a Beto Hantouche. En ese entonces “El Atlántico” medía más que él y el “Loro” dio el ejemplo que hoy debería seguir Ascua.
Es lo que subyace. Lo que indica el sentido común, Martín Ascúa tiene mucho hilo en el carretel, pero poco rodaje. Ya demostró que tiene carisma y fuerza para caminar, y que en solo medio año fue capaz de hacerse notar sin que NADIE de su partido lo apoyara, ¿otra hubiese sido la historia si el PJ le daba su respaldo?, tal vez, eso es contrafáctico, pero con la campaña que hizo hasta aquí ya tiene chapa para encabezar lista de concejales, mide 15 puntos, y eso no es poco teniendo en cuenta que lo consiguió con su propio esfuerzo, con su propio dinero y tras diez años de negarse a participar de las actividades del partido. Y aquí uno se pregunta, ¿cuál será el techo de Martín en el futuro si acepta jugar en el rol que le corresponde en lugar de obstinarse en saltar casilleros?
Deberá ahora “Tincho” demostrar si es capaz de jugar en equipo entendiendo que lo importante no es que él sea candidato, lo importante es ganar Libres y aportarle la mayor cantidad de votos posible a Camau para ganar la provincia. Deberá aceptar su destino cuando “el jefe” le pida dar un paso al costado en ese capricho que muestra por ser candidato para un cargo que -hoy- le queda grande, pero para el que sin dudas podrá prepararse una vez que adquiera experiencia dentro de la política.
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