Así quedaron las casas de los mapuches que manifestaron contra Otranto
De la Redacción de Contrapoder –
Varias casas fueron incendiadas en la comunidad mapuche lindera a la Pu Lof Cushamen, donde después de una violenta represión policial ocurrida el 1 de agosto a manos de Gendarmería, desapareció Santiago, un caso caratulado como “desaparición forzada de persona”.
Tras la protesta,
alrededor de las 19:30 horas, la comunidad sufrió un
violento operativo perpetrado por hombres armados que fue denunciado en tiempo real por la dirigente indígena
Moira Millán, a través de un mensaje de whatsApp replicado a través de la cuenta de Twitter de la
Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional, e informado inmediatamente por
Contrapoder.
Según consigna hoy la Revista Cítrica, el operativo fue ordenado por el juez Otranto. Ayer, ante el atropello que significó ver a sus ancianos durante horas esposados y a la intemperie, decidieron decir basta. Y se fueron para el Juzgado Federal junto a otras comunidades Mapuche.
“En la Comunidad Vuelta del Río, fuimos esposados, maltratados, hubo torturados y golpeados. Por eso fue que fuimos a ver al juez Guido Otranto a Esquel. Él fue quien ordenó este procedimiento”. Declaró a Cítrica el integrante de la comunidad Vuelta del Río, Rogelio Fermín.
“Ante el juez le expresamos el miedo que nosotros teníamos de que volviera a pasar esto, el miedo de que un integrante de nuestra Comunidad pudiera ser desaparecido, o que nos pueda pasar algo andando en el campo. Otranto nos dijo que nada de eso iba a pasar. Pero lo cierto es que, horas después, ya retirados de Esquel y volviendo a nuestra Comunidad, nos enteramos que había habido un incendio en una vivienda de un peñi de la Comunidad. Fue más que un incendio, fue un atentado contra el domicilio de un peñi y a nuestra Comunidad. La casa de Marcelo Calfupan quedó prácticamente destruida por las llamas”, narró Fermín a la revista.
La policía niega todo
“Las fotos son claras. El hecho está confirmado. La policía también decía que en Vuelta del Río estaba todo tranquilo, y este lunes que pasó maniataron gente, los torturaron, y en la noche de ayer incendiaron una vivienda”, aseguró el dirigente indígena.
“Es una sensación de bronca e impotencia la que uno siente. La Comunidad Vuelta del Río nunca ha tenido lo que el Estado Argentino llama Justicia, nunca. Por años, la sufrimos, la padecemos, y aún así, resistimos a todo tipo de atropello y amenaza”. Cerró Rogelio.
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