Por Gabriel Link –
El justicialismo libreño está de fiesta, y tras más de tres lustros, el Día de la Lealtad Peronista tendrá a su figura más convocante en un intendente electo hace solo 9 días. Finalmente un jefe comunal peronista estará al frente de la conmemoración más importante que tiene el Movimiento Nacional Justicialista.
Si bien el partido no fue del todo leal con su candidato es de esperarse que mañana estén todos peleando un lugar cercano a Martín Ascúa, quien, desde hace una semana, pasa todos sus días pensando un “gabinete de guerra” que lo ayude a gobernar tras las amenazas vertidas por la ex presidenta del Concejo Deliberante, Susana Espinoza, en la última sesión del cuerpo.
Desde las 20:00, peronistas de todas las vertientes pujarán por un lugar en el acto, aunque la mayoría de ellos, en realidad, estará pujando por un lugar en el gobierno. Un armado del que poco se sabe, aunque los nombres que empiezan a trascender el hermetismo de Ascúa lo convierten, cuanto menos, en atractivo. Sin revelaciones aun en el terreno político (a juicio del escriba ya debería estar “nombrado” el secretario de Gobierno para ayudarle a pensar las herramientas para la durísima batalla que se viene), pero con algunos cuadros técnicos y militantes como no hubo en los últimos 12 años de negociados municipales, que podrían convertir al gobierno en trascendental para el futuro de la ciudad.
Un contador de estrecha confianza para Hacienda; un músico de élite para Cultura; el mejor médico Clinico de Libres para Salud; un abogado laboralista (y criminólogo) para la Asesoría Letrada; un “Profe” ligado a los derechos humanos para Deportes, una militante K (muy cercana) para Acción Social; un Ingeniero (con experiencia en el cargo) para Obras Públicas; un licenciado en Historia con maestría en Antropología (con ambas tesis escritas sobre el carnaval libreño) para reconstruir nuestra gran fiesta popular, el Carnaval Libreño; y un periodista de renombre para Prensa son algunos de los hombres y mujeres que, según trascendió desde distintas fuentes de su entorno (no damos los nombres de los “candidatos” para no “quemarlos”), el intendente electo estaría evaluando para conformar su gabinete. Pocos tienen cosas en común entre sí, salvo que son todos nombres interesantes, que de confirmarse, mostrarían que “Tincho” llegó para hacer las cosas de un modo bien diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver.
Hoy es 17 de octubre, día de la lealtad, y cuesta imaginar que Ascúa pueda armar un gabinete solamente con dirigentes peronistas leales, porque son muy pocos. Deberá indefectiblemente el intendente echar mano a independientes para algunos cargos de trascendencia, al menos hasta que los militantes de “su” JP, con la experiencia que vayan adquiriendo en el trabajo de gobierno cotidiano, se conviertan en los cuadros políticos que desaparecieron como por arte de magia de todos los partidos de Paso de los Libres, hace más de 10 años.
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