Por Gabriel Link –
Finalmente el cuerpo hallado el martes en el río Chubút, y que se presume es el del joven desaparecido el 1º de agosto por la Gendarmería Nacional, Santiago Maldonado, llegó a la Ciudad de Buenos Aires. Entre los trámites y un extraño cambio de avión de último momento el gobierno nacional logró ganar dos días, que terminarán siendo 
cruciales para lograr el principal cometido buscado por Macri, que no se conozca la verdad antes de la elección del domingo.
Los médicos forenses acostumbran a decir que la autopsia es el momento en que los cuerpos hablan. Es la forma de graficar que solamente a partir de ese estudio se conocerá, además de la identidad de la persona, cómo murió, “cuando”, y tal vez hasta “donde”.
La autopsia sobre el cuerpo determinará si se trata o no de Santiago Maldonado, pero no comenzará si no hasta mañana viernes a partír de las 9.30, según informaron desde el entorno del juez Lleral, aunque cualquier demora que pudiera producirse colocaría la acción ya sobre el fin de semana, por lo que, en tal caso, las muestras para que se determine la identidad podrían llegar a destino recién el domingo o lunes.
Llama la atención que se haya informado que los estudios de ADN, que determinarán si el cuerpo hallado el martes en el río Chubut corresponde a Santiago Maldonado, podrían demorar entre tres y siete días, y que se llevarán a cabo en una institución de la ciudad de Córdoba, con lo cual, Macri y sus secuaces tendrían la garantía de que el pueblo votará el domingo sin tener la certeza de que la persona encontrada es Santiago.
¿No hay en Buenos Aires un laboratorio equipado y capacitado para brindar esa información?. Parece extraño que los forenses sean tan meticulosos con el destino de las muestras.
Existen varias posibilidades en cuanto a la demora del resultado de una prueba de ADN. Todas ellas dependen solamente del precio de la prueba, para alguien sin recursos, que recurre a la justicia (por ejemplo para un caso de paternidad), los estudios suelen demorar alrededor de 15 días, para un privado que no tenga problemas económicos los resultados “aparecen” entre 3 y 5 días después de iniciada la prueba, pero cuando la urgencia lo requiere la respuesta puede estar al día siguiente de la recepción de la muestra, porque el examen, sobre todo cuando se dispone de tanto material genético, no requiere de más tiempo que unas horas.
Es decir, si se hubiese actuado con la premura que un caso que tiene en vilo a todo el país requiere, este viernes por la mañana (momento en que recién se tomarán las muestras) ya podríamos conocer la identidad del cadáver. Pero el gobierno no está dispuesto a ir a una elección con la verdad en las portadas de los diarios.
Alejado de toda sensibilidad, lo primero que hicieron el presidente de la nación y su equipo de campaña al recibir la 
noticia de la aparición del cuerpo fue preparar el ambiente para una gran represión, acuartelando a las policías Federal y Metropolitana, y montando un aparato de seguridad impactante en la Plaza de Mayo. Luego encargó una encuesta para ver en cuanto impactaba la noticia de cara a las elecciones, y a partir de ahí la tarea principal fue demorar el traslado del cuerpo para garantizarse que la información real no llegara a los votantes del domingo 22.
Aunque no todas son rosas para el presidente, pues no todo pasa por el ADN, existe la posibilidad de que mañana mismo los peritos puedan comprobar la identidad a través de las huellas dactilares, todo dependerá del estado de conservación en que se encuentren las manos y los pies del occiso. Esa es una moneda echada al aire por el destino, y es algo ante lo cual al gobierno solo le queda rezar.
El escriba no se siente cómodo en el fango electoral a partir del dolor que le causa el tema, aunque en las vísperas de una elección tan importante como esta, en la que se juega la continuidad del ajuste o su freno, uno no puede abstraerse del frío análisis electoral, porque el enemigo no lo hace. Mientras los grandes editorialistas argentinos aseguran que el “regalo” que la Gendarmería le dejó al gobierno en el río Chubút no tendrá un efecto negativo para Cambiemos, hay algunas cosas a preguntarse de cara al comicio.
- ¿Si están seguros de que el tema no repercutirá negativamente el domingo, por que siguieron haciendo actos proselitistas luego de haber anunciado de que cancelaban la campaña?
- ¿Si el tema no los afectó, por que Cristina se llamó al más absoluto silencio y el gobierno la tiene a la gobernadora Vidal haciendo un raíd televisivo de 24 horas diarias?
- ¿Si están seguros de que la aparición del cuerpo no tiene efecto contrario para que salieron a medir inmediatamente y de manera tan descarada a sabiendas de que se filtraría la medición y que eso generaría disgusto?.
- ¿Habrán medido hoy el impacto que tuvo la noticia de que habían salido a medir el impacto que tuvo el cuerpo hallado?, quien escribe les aconsejaría que lo hagan.
En este sentido es impresionante el descaro con que los grandes medios tomaron como “natural” lo que hizo el gobierno macrista desde un primer momento, hasta reconociendo que el presidente “cambió la estrategia”, no porque las evidencias marcaran que Gendarmería asesinó a Santiago Maldonado, sino porque las encuestas le marcaron que debía hacerlo. ¿No?, pues escuchen al “vocero” presidencial Marcelo Bonelli en esta perlita:
.@sergiolapegue estalló contra el Gobierno por hacer una encuesta sobre el impacto electoral del caso Maldonado pic.twitter.com/zYAOC3Ldiv
— El Destape (@eldestapeweb) 19 de octubre de 2017
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