De la Redacción de Contrapoder –
A pesar de la advertencia del radical Mario Negri, quien cerró el debate del desafuero del ex ministro de Planificación, diciendo que “nadie podrá acusar al oficialismo de sobreactuar”, Julio De Vido fue mandado a detener inmediatamente después de la aprobación de su desafuero, en medio de un amplio despliegue, alimentado por la cámaras de televisión y por un numeroso grupo de vecinos que alentaba a los más de 30 efectivos de Gendarmería al grito de “sí se puede”.
El ex ministro, previendo el show mediático que montaría el gobierno en su casa se presentó voluntariamente en Comodoro Py. Arribó por sus propios medios y acompañado por su abogado Maximiliano Rusconi al juzgado a cargo de Luis Rodríguez, donde se tramita la causa que lo investiga por presunta defraudación con fondos destinados a Yacimiento Carbonífero Río Turbio y había una orden de detención en su contra, sumada a otra por la causa a raíz de irregularidades en la importación de gas licuado. Al ingresar a tribunales el ex ministro dijo irónicamente a los medios “Envíenle champagne a la doctora Carrió”.
La votación resultó 176 votos a favor y una sola abstención, hubo diputados peronistas que aprobaron el desafuero, el bloque del FpV no se presentó en el recinto, en conferencia de prensa dejaron claro que esto es parte de la persecución política contra el FpV y que no se puede desaforar a un legislador sin condena.
“No vamos a bajar al recinto. No vamos a convalidar lo que entendemos como un plan de persecución a los opositores”, fundamentó Recalde y ejemplificó que en ese marco “hoy fueron a declarar a Comodoro Py Axel Kicillof y Andrés Larroque, y mañana le toca el turno a la senadora electa Cristina Kirchner”.
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