Por Gabriel Link –
Tras nueve años, dos meses y una semana los argentinos volvimos a tener la chance de ver tribunas por televisión, y este gobierno, que todos los días trabaja intensamente para que “los argentinos podamos vivir mejor” nos permite verlas de manera gratuita. ¿Que más podemos pedir? “Cambiamos futuro por pasado”, como nos prometieron al asumir.
Gracias a las “políticas sociales” implementadas por el presidente Mauricio Macri y “el mejor equipo de los últimos cincuenta años”, ahora las familias pobres evitarán las discusiones que por el fútbol podían llegar a desenlaces impredecibles. De hecho, ya no se discutirá por fútbol en ranchitos y viviendas populares, y gracias a esas medidas los trabajadores “futboletos” tendrán la chance de trabajar más, para que dentro de algunos años “el país pueda salir adelante, tras doce largos años de una fiesta que algunos no se merecían”.
Algunos argentinos creían que “con un sueldo medio tenían derecho a comprar televisores, celulares, acondicionadores de aire o a viajar”, los argentinos hasta creyeron que tenían derecho a mirar a sus equipos de fútbol por televisión de aire, sin entender los muy necios, que “lo más democrático es que vean fútbol aquellos que pueden pagarlo”.
Sabemos que ahora los argentinos podemos “decir y hacer todo lo que pensamos porque esa es una dinámica de la sociedad que Cambiemos vino a instalar”, somos conscientes de que “tras doce años de opresión ahora somos libres”, ¿quien podía imaginar que tras doce años de corrupción volveríamos a tener la chance de ver la alegría que contagia una tribuna. Eso es el cambio, eso es justo lo que extrañábamos.
Sabemos que el gobierno codificó el fútbol pensando en nosotros, ¿o acaso nos sentíamos bien cuando veíamos los partidos y nuestro equipo caía derrotado? ¿Con que ánimo íbamos a trabajar el lunes?, ¿que alegría le transmitíamos a nuestros hijos?, ¿que teníamos de bueno para aportarle al país viviendo en ese estado de depresión casi permanente?.
Gracias Macri, gracias presidente por hacer tantas cosas que “a los argentinos nos permitirán vivir mejor”, con alegría, con educación, con trabajo genuino, “en la búsqueda permanente de la pobreza cero”, y sobre todo… “siempre con la verdad”.
Recuerdo que al asumir usted dijo “Empezando por mí, ahora nadie tiene privilegios”, hoy vemos que no mentía, comenzamos a entender que, como también dijo usted ese día, “el triunfo no va a ser algo milagroso ni de un día para el otro”, pero confiamos en usted y, hoy, que no tenemos que perder tiempo en trivialidades comenzamos a comprobar que con nuestro esfuerzo y su firme conducción, todo lo que usted dijo durante la campaña… es posible.
Sí, se puede, sí, se puede!!!
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