El tuit del ministro de defensa, Oscar Aguad, dando cuenta de siete intentos de llamadas satelitales desde el submarino San Juan, que se comprobaron inexistentes, terminó con la carrera del contralmirante Gabriel González, comandante del Área Naval Atlántica con asiento en Mar del Plata.
Aguad tuiteó: “Recibimos siete señales de llamadas satelitales que provendrían del submarino San Juan. Estamos trabajando arduamente para localizarlo y transmitimos la esperanza a las familias de los 44 tripulantes: que en breve puedan tenerlos en sus hogares”.
Recibimos siete señales de llamadas satelitales que provendrían del submarino San Juan. Estamos trabajando arduamente para localizarlo y transmitimos la esperanza a
las familias de los 44 tripulantes: que en breve puedan tenerlos en sus hogares.— Oscar Aguad (@OscarAguadCBA) 19 de noviembre de 2017
La noticia corrió el sábado último entre los angustiados familiares de los tripulantes y alentó la esperanza del país. El desacierto del ministro en comunicar un dato no verificado fue puesto en evidencia ése mismo día en una declaración pública del contralmirante González. “Se están analizando las llamadas, pero no tenemos clara evidencia de que hayan provenido de esa unidad, se está tratando de determinar que hayan provenido del submarino y que no hayan sido llamadas entrantes al submarino” afirmó el marino.
Lo de Aguad recuerda el blooper de Patricia Bullrich con el fallido anuncio de la captura de los prófugos responsables del triple crimen de General Rodríguez, los hermanos Cristian y Martín Lanatta, y Víctor Schillaci. Aunque esta vez el yerro de comunicación fue más allá de un equívoco, horadó las expectativas de quienes esperan por la vida de los marinos del San Juan.
Finalmente el vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, afirmó que las siete llamadas satelitales fallidas “no corresponden al submarino ARA San Juan”, y reiteró que las condiciones meteorológicas adversas dificultan la búsqueda.
Asimismo, por primera vez una autoridad de la Armada Argentina reconoció que el submarino ARA San Juan había sufrido una avería en su derrota, puntualmente un cortocircuito en las baterías. “La informó (el comandante) el miércoles y por eso se les hizo cambiar el rumbo”, afirmó el capitán de navío Gabriel Galeazzi, comandante de la Agrupación de Buques Oceanográficos. Sin embargo, el vocero de la Armada lo desmintió.
“La avería se comunicó oportunamente, por eso fue que se inició con este sistema”, dijo Galeazzi en referencia al operativo de búsqueda reforzado día a día con buques y aviones de fuerzas armadas local y de otros países.
Responsable desde ayer por la tarde de los últimos partes de prensa en la Base Naval Mar del Plata, Galeazzi dijo que el miércoles fue cuando el comandante Fernández “avisa del principio de avería, se le hace cambiar la derrota, se lo pone rumbo a Mar del Plata”. “Se tiene la comunicación satelital cuando estaban en inmersión”, aclaró.
Según Galeazzi, el comandante se refirió a “un problema de las baterías, un cortocircuito”, por lo que el ARA San Juan salió a superficie para comunicar la situación. Asegura que ese dato ya fue incluido en comunicados oficiales.
Las complicaciones técnicas fueron, afirmó Galeazzi, las que llevaron a la superioridad a ordenarle un cambio de rumbo al submarino para generarle un recorrido más corto y directo a Mar del Plata.
Sin embargo, Balbi aseguró hoy al diario La Nación que el reporte de avería no existió. “En la última comunicación telefónica satelital, el miércoles pasado, a las 7.30, el submarino informó que continuaba navegando en inmersión, sin novedades en el personal, con destino a Mar del Plata. Llevaba ya varios días de navegación, se encontraba en la mitad del viaje y no reportó problemas de batería ni de ningún tipo”, señaló.
En tanto, el vocero reiteró que se “mantienen los esfuerzos de búsqueda” pese a las malas condiciones climáticas. “Se está barriendo el fondo del mar con sondas multihaces, que con la última tecnología permiten graficar en forma tridimensional el fondo”, describió.
Balbi afirmó que “la altura de las olas, que son de hasta seis metros, es lo que dificulta la búsqueda” y que “aún no tuvieron contacto con el submarino”, en lo que calificó como el operativo “de mayor magnitud de los últimos 30 años para la Armada”.
“Es difícil precisar cuánto oxígeno les queda, pero estimamos que aproximadamente hay una supervivencia de siete días. Ya pasaron cinco sin comunicación, por lo que si están abajo del agua estaríamos en una situación crítica”.
“La base naval Puerto Belgrano es donde se está concentrando el centro coordinador de búsqueda de recate”, señaló y recordó que la última comunicación que tuvieron con el submarino fue el miércoles por la mañana, “cuando navegaba en inmersión”.
Consultado sobre la situación de los familiares, el vocero señaló que “están en Mar del Plata contenidos permanentemente psicológica y espiritualmente”.
RSS