De la Redacción de Contrapoder –
Macri busca remover de su cargo al Juez Federal Daniel Rafecas acusándolo de “mal desempeño” en la causa donde el fiscal Alberto Nisman había denunciado a Cristina Kirchner por el Memorándum con Irán. En un “matar dos pájaros de un tiro”, el gobierno busca cargarse a un juez que no es obediente y al mismo tiempo descalificar la sentencia que exoneraba de delito al gobierno anterior.
Rafecas argumentó su decisión al desechar la denuncia de Nisman en que ni siquiera existía el comienzo de ejecución de un delito, que no había pruebas de que Timerman presionara a Interpol para dar de baja las alertas rojas y que incluso el secretario General de Interpol, Ronald Noble, lo desmintió y planteó lo contrario.
El juez también tuvo en cuenta que Nisman tenía guardados en su caja fuerte dos escritos donde afirmaba exactamente lo contrario. En uno atacaba el memorandum y en el otro lo defendía y evaluaba de manera positiva la actuación del Gobierno en relación al atentado a la AMIA.
El senador radical Ángel Rozas acusó ayer al magistrado por haber dictado una “sentencia fraudulenta”al desestimar la denuncia. Según estableció el senador, Rafecas buscó “favorecer a los más altos funcionarios públicos de ese momento”. Pero esa no fue la primera denuncia contra Rafecas por la misma causa, ya Carrió lo había denunciado en 2015.
Al presentar su descargo, en ese momento el magistrado recordó que utilizando la misma lógica también había archivado una causa contra Mauricio Macri por la emisión de Lebac y por la toma de deuda externa, por tratarse de decisiones de política económica. En este caso, la fiscal Paloma Ochoa le había pedido una lista de medidas de prueba a las que ni siquiera hizo lugar.
Este tipo de medidas se enmarca en el plan del presidente Macri para remover a todos aquellos integrantes de la justicia que no le obedecen. El primero en caer fue el camarista Eduardo Freiler la semana pasada.
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