De la Redacción de Contrapoder –
La actuación de ocho integrantes del grupo Albatros de la Prefectura Naval quedó bajo la investigación del juez Gustavo Villanueva para determinar las responsabilidades en el asesinato por la espalda del joven mapuche Rafael Nahuel.
A pesar de estar identificados, los efectivos no están imputados formalmente en la causa, por ahora caratulada “NN s/ muerte dudosa”. Mientras Fausto Jones Huala y Lautaro González -los dos jóvenes que bajaron hasta la ruta el cuerpo de Rafael, luego de la balacera de Prefectura- pasaron cuatro días detenidos, el magistrado autorizó el regreso de los integrantes del grupo Albatros, a la localidad de San Fernando en la provincia de Buenos Aires, desde donde habían viajado a Bariloche. Distinta Vara.
De acuerdo a los testimonios recogidos, los ocho prefecturianos investigados habrían sido los que patrullaban la montaña y comenzaron a disparar al divisar al grupo de integrantes de la comunidad que se encontraban en el lugar, el pasado sábado 25 de noviembre. Uno de esos balazos ingresó en el cuerpo de Rafael por su glúteo izquierdo y se alojó finalmente en el tórax, causándole la muerte. Otros dos jóvenes sufrieron heridas leves durante el operativo.
Las armas de los ocho integrantes del grupo Albatros fueron secuestradas por Villanueva, quien ya ordenó que se periten para determinar si de alguna de ellas provino el disparo que acabó con la vida del joven Rafael Nahuel. También las ropas de los uniformados están en poder de la Justicia.
Las abogadas de la querella de la familia de Rafael, Natalia Araya y Julieta Wallace, solicitaron formalmente este lunes el cambio de carátula en la causa, para que se tramite como “homicidio agravado”, en lugar de “NN s/ muerte dudosa”. Basaron el pedido en la identificación de los ochos efectivos que actuaron violentamente durante el operativo, así como en los testimonios que se sumaron en las últimas horas.
Cabe recordar que, a contramano de la insistente hipótesis de un enfrentamiento armado con la Prefectura que habría derivado en la muerte del Rafael Nahuel, el estudio preliminar resultó en que los jóvenes detenidos, Jones Huala y González, no tenían rastros de pólvora en sus manos, el mismo resultado que se obtuvo con el propio Nahuel.
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