De la Redacción de Contrapoder –
El flamante gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés sorprendió ayer a propios y extraños con un tuit increíble. Corrientes, la provincia más pobre del país, hace 18 años que es gobernada por su partido; Ramón Mestre, Oscar
Aguad, Ricardo Colombi, Arturo Colombi, Ricardo Colombi por otros dos períodos… y a Valdés se le ocurrió escribir que “Tenemos que combatir la pobreza”, que “la pobreza es estructural” (vaya novedad) y que “durante mucho tiempo la escondieron bajo la alfombra”.
Notable… El gobernador radical escribió eso tras casi dos décadas de gobiernos de su partido. Buena autocrítica dijeron algunos, aunque todos sabemos que los radicales correntinos no nacieron para autocriticarse.
Al rato de publicado el mensaje en Twitter fue borrado por el gobernador Valdés, lo cual demuestra su coherencia.
Tras 18 años de radicales en el poder el resultado salta a la vista, 40% de los correntinos está por debajo de la línea pobreza. 9,3% de los correntinos está por debajo de la línea de indigencia, total: 49,3% de los correntinos son pobres o indigentes en 2017; apenas 1,7% menos que en la peor crísis de la historia de la provincia, la que motivó la intervención radical de Mestre y Aguad que nos instaló a la dinastía de los Colombi.
50% de los correntinos laboralmente activos, tienen empleo en negro o precario. Corrientes tiene la tasa de desempleo más alta del NEA. Corrientes tiene los salarios promedio más bajos del país. Corrientes es la Provincia menos industrializada de la región. Corrientes tiene los índices de mortalidad infantil más altos del país: 16 por mil. Altos índices de deserción escolar y analfabetismo. En proporción a la cantidad de habitantes, el déficit habitacional más alto del país.
En estos 18 años de gobiernos radicales, 425.000 correntinos emigraron a otras provincias en busca de trabajo, oportunidades y un mejor futuro.
Ricardo Colombi, Gustavo Valdés, Eduardo Vischi, Sergio Flinta, Carlos Vignolo, Enrique Vaz Torres, Noel Breard, Gustavo Canteros y sus socios conservadores; no son más que dinosaurios con globos. Están lejos de ser el cambio. Son la continuidad de un modelo excluyente y los máximos responsables de los tristes índices que Corrientes en las últimas 2 décadas, y el actual gobernador, Gustavo Valdés siempre formó parte de esa comparsa.
Antes de los radicales la realidad era esta:
Tras 16 años de Ricardo y Arturo Colombi las cosas solo empeoraron:
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