De la Redacción de Contrapoder –
El ex vicepresidente Amado Boudou, quien fue liberado el viernes luego de que la Cámara Federal revirtiera dos fallos del juez Ariel Lijo en los cuales el magistrado le había dictado prisión preventiva, visitó los estudios de Radio del Plata y, en una extensa nota con Daniel Tognetti, habló de todo, incluso sobre sus días en la cárcel.
Contó que logró ponerse en forma haciendo ejercicios con tachos de lavandina como pesas, y que ni bien llegó fue instalado una celda quemada y con un poster del presidente Mauricio Macri junto a su esposa. “Mientras iba esposado en el camioncito, pensaba ‘Yo tengo que salir de acá, mejor de lo que entro'”, detalló Boudou esta mañana en diálogo con radio Del Plata. En ese contexto, contó que las pesas para mantenerse en forma “eran los tachos de lavandina de 5 litros y los tachos de pintura”.
“Lo otro que hice fue imponerme una rutina de lectura, que lo dividí en tres partes: una recreativa, una de historia y otra de economía. A eso también hay que darle bola todos los días”, indicó.
Boudou también habló sobre las condiciones en que se encontraba la celda durante sus días en prisión: “Cuando entramos era cucarachalandia. La más chica tenía el tamaño de un gato. Son pequeños logros. Al principio perdíamos todos los días por goleada la guerra. Y después de 30 días, la ganamos. Cuando entró Carlos Kirchner, ya no había más cucarachas”.
Por otro lado, reveló por que su celda estaba incendiada. “Hay internos que incendian su colchón en señal de protesta”, dijo y destacó un detalle con el que se encontró: “Había un póster del presidente y de su señora, muy nuevito, recién puesto. La mía era la celda que peor estaba. No sé si fue un mensaje, pero yo lo tomé muy bien. Dejé ahí el póster hasta el último día. Debe estar ahí aún hoy”.
También contó como era la comida dentro del penal: “Te dan dos comidas por día. Son bandejitas. Pollo, un pedazo de pizza. El pan es increíble. Eso no me permitió bajar todo lo que quería con el ejercicio. Además, hay que agradecer a los compañeros y compañeras que mandaban cosas. Cuando llega la encomienda, es un momento de alegría para todo el grupo. El grupo hacía todo en forma colectiva. Se arma un rancho y en el grupo nuestro eran todos fanáticos de la limpieza”.
“Nosotros jugábamos al fútbol tres veces por semana, jugábamos al ping pong. Había también asistencia psicológica. Había un taller de música que empezó a funcionar. Si algún día puedo volver como colaborador, me encantaría poder hacerlo para los compañeros que están ahí”, aseguró.
Al finalizar, el ex vicepresidente le agradeció “mucho” a las personas con las que le tocó convivir. “Es emocionante. Uno no está para juzgar a nadie. Es una convivencia especial, muy importante. Se genera un vínculo fuerte, importante. Con algunos pasa más por la charla de temas políticos, con otros los temas familiares”.
Boudou, con una actitud totalmente distendida y despojada de rencor, se presentó hoy en los tribunales de Comodoro Py para notificarse de su excarcelación del pasado viernes y aseguró que no le teme a la posibilidad de volver a quedar detenido. “Miedo no tengo, sólo de Dios”, aseguró.
Boudou se presentó ante el juez Ariel Lijo para firmar la excarcelación que le concedió la Cámara Federal el pasado viernes, y luego de estar detenido desde el 3 de noviembre pasado por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero en el marco de un presunto enriquecimiento ilícito.
El ex vicepresidente al firmar la excarcelación comentó al secretario que le llamaba la atención no tener que dejar sus huellas dactilares, tal como hacía de forma recurrente en el penal de Ezeiza donde estuvo detenido.
RSS