Por Gabriel Link –
Hoy Paso de los Libres despertará con varios pasacalles, decenas de afiches y cientos de columneros repudiando la prisión domiciliaria del ex represor civil, del Destacamento de Inteligencia del Ejercito 123, Carlos Faraldo, recientemente beneficiado por el Tribunal Federal de Corrientes con la prisión domiciliaria.
La Asociación Civil por la Memoria, la Verdad y la Justicia de nuestra ciudad decidió reaccionar contra la decisión del gobierno macrista de presionar a los jueces para que otorguen la domicialiaria a los viejos carcamales que secuestraron, torturaron, robaron y asesinaron compañeros durante la dictadura asesina.
Desde más de una semana Faraldo “descansa” en su domicilio de Bonpland Nº 1303, en lugar de cumplir las dos condenas a 25 años de prisión efectiva que pesan sobre él; una por el secuestro de Lilian Ruth Lossada y la otra por la desaparición y muerte de Héctor “Pata” Acosta.
El 10 de noviembre de 1976 los hermanos Lilian y Carlos Lossada y la entonces esposa de este último, Rosa Noemí Coto, fueron secuestrados por un grupo de tareas. El matrimonio Lossada/Coto sufrieron apremios, aunque solo permanecieron detenidos algunos días; en cambio Lilian Lossada padeció torturas con picana eléctrica y simulacro de fusilamiento durante semanas en el Regimiento de Infantería 5 de Paso de los Libres; permaneció “desaparecida” durante meses hasta que, milagrosamente fue una de las pocas 
“agraciadas” que fuero puestos a disposición del Poder Ejecutivo.
Lilian estuvo un tiempo detenida en el Instituto Pelletier de la capital correntina y terminó en la cárcel de Villa Devoto donde estuvo presa hasta octubre de 1979. Faraldo y Hector Mario Filippo fueron sentenciados en 2013 a 25 años de prisión por su participación en esta causa y Rubén Darío Ledesma a solo 6 años, que cumplió parcialmente y desde hace tiempo goza de libertad condicional.
En e caso de Héctor Acosta todavía no se había lanzado la dictadura cívico-militar, faltaban dos días para ese ignominioso 24 de marzo, es decir, al “Pata” se lo llevaron estando Isabel Perón en su cargo, aunque hacía meses que ya no ejercía el poder. A medida que se fue reconstruyendo la historia se supo que las bestias que lo arrancaron de su hogar fueron Carlos Faraldo, Victor Aldave y Rubén Darío Ledesma, y se especula con la participación de un cuarto hombre, posiblemente un “agente de reunión” (¿Francisco Espinoza?) que, por ser conocido de la víctima (Espinoza era el presidente del mismo Centro de Estudiantes del que “Pata” era secretario, y fue agente de reunión del Side) logró que el chico les abriera la ventana. Eran las dos y cuarto de la madrugada cuando se lo llevaron y nunca más se supo de el. Faraldo fue sentenciado hace solo siete meses a una segunda condena de 25 años por esta causa, y sin embargo, gracias a la laxitud de la justicia en tiempos de Macri, ya está en su casa muriéndose de risa de ambas condenas.
Hoy la Asociación Civil por la Memoria, la Verdad y la Justicia tomó cartas en el asunto, no hay dudas que desde que asumió el intendente Martín Ascúa se empiezan a respirar aires renovados. Que así sea!
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