De la Redacción de Contrapoder –
Invitado al programa de Victor Hugo Morales, el ex ministro de Economía, Axel Kicillof fue más duro de lo habitual con el “jefe” del Estado Mauricio Macri. Dijo que no le gusta que lo insulten al presidente, pero que deberían entender que “hay que leer ese malestar expresado como se expresan los movimientos populares, Macri tiene que tomar nota, aunque no tengo esperanza de que escuche esas voces. Nunca en la cancha han volado besitos cuando hay malestar, pero si pasa en la cancha, es de esa manera”, aseguró.
Consultado sobre si alguna vez se pensó presidente dijo que no, que él hace política como parte de un colectivo de gente en la que confía mucho, y agregó, “estamos en un momento donde el papel de conducción y de liderazgo de Cristina es fortísimo, y yo voy a estar donde Cristina me pida”.
“Fue muy penoso el papel de Macri en el Congreso, en su discurso hay diferentes capas para analizar, la primera es que mintió, hay una novedad que muchos festejaban, ‘no fue agresivo con la oposición y no habló de la pesada herencia'”, concedió Axel, para luego explicar “no puede hablar más de la pesada herencia porque para eso tiene que hablar de la realidad, y en este discurso la realidad se le escapó a Macri”.
El ex ministro también mencionó la caída de la imágen del presidente, “La gente se da cuenta que le va mal, se da cuenta que es por culpa de este Gobierno y se da cuenta que el Gobierno no va a cambiar”, aseguró. “La gran azaña de Macri es haber evitado una crisis que solo él sabía que iba a pasar, a fines de 2015 hablaban de que había una crisis asintomática, entonces yo digo, nos salvaron de una crisis asintomática con un crecimiento invisible”, chicaneó Kicillof.
El diputado del FpV hizo una impecable reseña del oportunismo de Cambiemos aplicado a la economía con lógica electoralista, “En 2016 hubo un ajuste muy profundo, con caída de la economía e inflación del 41%, pero llega el 2017, que es un año electoral y paran la mano… Entonces dan unas paritarias iguales a la inflación, con lo cual, tratan de que el ultraje de 2016 no se revierta pero que no se repita, dieron créditos como locos, a tasas altísimas, pero fue plata volcada a la calle, largaron la obra (pública), y cuando llegan las elecciones… todo lo que de manera mezquina le habían dado a la gente se lo quitan de nuevo, cortaron los créditos, cortaron la obra y hasta los tarifazos los mandaron en cuotas que hubo que pagar después de las elecciones. Fue como un “duranbarbismo” aplicado a la calle”, definió antes de rematar, “y para que quede clarísimo la noche de las elecciones con el resultado calentito… aumentaron la nafta, ¿que pasó lo habían pospuesto para después de las elecciones”.
“Este gobierno es el sueño de los contratistas del Estado, ser el estado al mismo tiempo de ser contratistas”, afirmó Kicillof, “porque no es que se pasaron al otro lado del mostrador, se quedaron de aquel lado, una parte importante de quienes eran contratistas del Estado, como la familia Macri, ahora están de los dos lados del mostrador”, sentenció.
Respecto del nombramiento del nuevo titular de la AFIP el ex ministro fue categórico, “Me sorprende que al gobierno le de la cara para hacerlo, hace pocos días hubo una nota en el diario (Clarín) que decía ‘se le va a ordenar a la AFIP que investigue a las empresas de Caputo’, entonces un día leo que la AFIP va a investigar a Caputo y al otro día leo que pusieron en la AFIP a un hombre de Caputo”
Para el cierre Kicillof se guardó toda una definición del gobierno, “todo ocurre con un estado ausente, donde el que controla los precios es el dueño de los supermercados, el que fija el precio de la nafta es el dueño del surtidor, el que controla la evasión tiene toda la guita afuera, el que se endeuda es el dueño de la financiera que compra la deuda, la verdad… ¿cómo querés que salga esto?, va a salir mal para la gente”, aseguró el ex ministro.
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