Por Gabriel Link-
Frente al conflicto por el que atraviesan, los trabajadores de LT 12, convocan para mañana martes 27, a las 11 de la mañana a un abrazo al edificio de la radio en defensa de los puestos de trabajo y en repudio a la censura de la que son víctimas por parte de las autoridades de RTA, quienes emitieron un comunicado a todas las emisoras nacionales para transmitir a sus directores la prohibición de que periodistas y locutores adviertan a las audiencias del conflicto en cuestión. Pocas voces se alzaron desde la política para defender a los trabajadores, ninguna desde el radicalismo. Desde el municipio solo comprometió su presencia el director de DDHH, Ricardo Vassel. Los concejales Hantouche, Alegre y Giménez y el diputado provincial Alberto Yardín también anunciaron su presencia, y la Senadora del FpV Ana Almirón prepara una presentación en el Senado de la Nación.
LT 12 es un caos, sin chances de realizar medidas de fuerza ante la permanente amenaza de sanciones por parte de las autoridades, el personal se encuentra en una encerrona. Tras el “cierre” de la FM las medidas corporativas no cesan, comunicados amenazantes, censura permanente, un director que no dirige nada, el corte de las horas extra para el personal, el anuncio de “paritaria 0” y la suspensión de la programación de la AM los fines de semanas y feriados pusieron al personal en un cuasi silencioso estado de alerta, pues hasta tienen limitada la capacidad de expresar la angustia colectiva a sabiendas de que el solo hecho de hacerlo les puede significar la pérdida del puesto de trabajo.
A pesar de la taxativa prohibición de expresarse libremente en torno al conflicto, sus periodistas y el personal administrativo comenzaron a emitir comunicados y a hacer oír sus voces llamando a la solidaridad de los oyentes de la radio para sostener las fuentes de trabajo. La pregunta a hacerse es ¿cuantos oyentes le quedan a LT 12 tras el vaciamiento de contenido al que es sometida por su director, Fernando Catalano, a instancias del ministro de Medios y Contenidos Públicos Hernán Lombardi?. Hace más de un año que Radio Nacional, tras una década de haber peleado el podio de las radios más escuchadas del país se convirtió en la última del ranking, con programas que diariamente repiten “cero share”, es decir ni un solo oyente. Frente a esa realidad el Gobierno pretende silenciar las voces locales para que solamente suenen en las radios los decadentes programas de la desprestigiada LRA 1.
Es el macrismo en toda su dimensión, así se expresa, así se hace sentir, aplicando el terror para lograr sus miserables objetivos políticos. Voces críticas silenciadas a través de amenazas de despido; discurso único centralizado en Radio Nacional y replicado a lo largo y ancho del país a través de la cadena de emisoras del Estado, que más pronto que tarde se convertirán en privadas, luego de ser declaradas “inútiles” por los mismos que las inutilizaron.
Todas las medidas de Cambiemos están direccionadas hacia dos claros objetivos, desempoderar a los trabajadores para transferir recursos al poder económico, y, en paralelo, silenciar voces buscando evitar que el pueblo conozca sus intenciones y sus fechorías, para seguir diciendo todo lo contrario de lo que hacen y así continuar ganando elecciones a como dé lugar.
Hoy, más de cuarenta familias libreñas, al igual que en otras ciudades, temen por la seguridad laboral, mientras que muy pocos políticos locales, de esos que toda la vida se sirvieron en sus campañas de los micrófonos de LT 12, ofrecieron su solidaridad. No se conocen acciones concretas para ayudar a los compañeros que se ven silenciados más que en el caso de la senadora nacional Ana Almirón, quien anunció que prepara un escrito para ser presentado en la Comisión de Sistemas de Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado, en defensa de los puestos de trabajo de la radio.
Esta mañana, el periodista Marcelo Urruchúa explicó la situación en una entrevista al concejal del Partido Justicialista Edgar Giménez, realizada en su programa de Radio Sónica.
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