De la Redacción de Contrapoder –
“Ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, el Consejo de Política Monetaria del Banco Central de la República Argentina se reunió fuera de su cronograma preestablecido y resolvió aumentar su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 300 puntos básicos a 30,25 por ciento”, informó el BCRA en un comunicado. En ese marco, además, el Banco Central convalidó en el mercado secundario una importante suba de hasta 3,5 puntos porcentuales de la tasa de las Lebac, cuyo plazo más corto (19 días) alcanzó el 31,50%.
En otra incongruencia de Cambiemos el organismo argumenta que esa decisión busca “garantizar el proceso de desinflación” ¿Quien podría entender que haya tasas de más del 30% anual en un país con menos del 20% de inflación?
Además, el Central advirtió que “está listo para actuar nuevamente si resultara necesario”, es decir, advierte que las tasas podrían subir más aun si el dólar volviera a perforar el techo de 21 pesos. Algo que probablemente ocurra, puesto que tras la sorpresiva suba de tasas, el dólar apenas retrocedió unos centavos y se ubicó en $20,88 luego de haber llegado al récord de 20,20 en las pizarras de la city porteña.
En solo una semana la entidad conducida por Federico Sturzenegger “rifó” reservas por 3.000 millones de dólares sin poder frenar la escalada del billete verde. A nadie extrañaría que durante el fin de semana surjan renuncias, o bien en el gabinete económico o bien en la autoridad monetaria, pero resulta impensable que con tasas por encima del 30% se pueda pensar en una inflación por debajo del 25% para este año.
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