De la Redacción de Contrapoder –
Una nena salteña de 10 años, violada reiteradamente por su padrastro quedó embarazada. Su mamá, alertada por unos dolores de panza, se enteró del embarazo cuando la llevó al hospital Materno Infantil de la capital provincial. Una vez interrogada por los médicos, la nena contó sobre los abusos sexuales. El embarazo lleva ya 19 semanas, y aunque en la Argentina es legal la interrupción de un embarazo en esos casos, en Salta la nena violada no puede acceder a ese derecho porque el gobernador ultra católico, Juan Manuel Urtubey impuso como cláusula, arbitraria e ilegal, que el aborto debe hacerse dentro de las 12 semanas incluso cuando se trata de un embarazo producto de una violación. Es decir, el Estado “obliga” a una chiquita de apenas diez años a asumir la maternidad, que obviamente nunca elegió.
Según denuncia hoy Mariana Carbajal en Página/12, el gobernador estableció esa aberración a través de un decreto en marzo de 2012, mediante el cual dictó un protocolo restrictivo que regula el aborto no punible, lejos de los lineamientos fijados por la Corte Suprema en su fallo FAL, unos días antes. Básicamente Urtubey legisla en su provincia en contra de los derechos de las mujeres, como si se tratara de otro país.
El directorio del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta, –un organismo autárquico y conformado por referentes de los distintos poderes y la Universidad Nacional de Salta– le exigió al Poder Ejecutivo provincial que derogue el decreto 1170/12. Se lo viene pidiendo desde 2016, cuando se creó, y se lo reiteró esta semana a través de una carta presentada por mesa de entradas en la Casa de Gobierno provincial.
Como ocurre en la mayoría de las provincias, a Salta no llega la educación sexual integral a las escuelas. Casi la mitad de los municipios no tienen un organismo o dependencia que asuma las políticas públicas dirigidas a proteger los derechos de las mujeres, de acuerdo con un relevamiento del Observatorio. Y como expresión de que la vida de las mujeres vale muy poco, casi una veintena de diputados salteños acaba de presentar un proyecto de resolución, para expresar su oposición a que se legalice el aborto en el Congreso “matando niños inocentes, generando un verdadero genocidio”.
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