
De la Redacción de Contrapoder –
Las “instrucciones” del Fondo Monetario Internacional al equipo económico argentino están por concluir y el crédito se otorgará. El acuerdo se cerraría esta semana o la próxima, y los delegados del Ministerio de Economía permanecen en Washington negociando detalles del plan de ajuste y las reformas que Mauricio Macri se compromete a llevar adelante para habilitar el financiamiento. El stand-by excepcional solicitado por Argentina requiere del visto bueno del Directorio del FMI.
El próximo fin de semana Macri coincidirá en una cumbre del G-7 en Canadá con la titular del organismo, Christine Lagarde. El entusiasmo que despierta en el sector financiero el inminente regreso del Fondo impulsó una escalada en la bolsa de comercio local, donde las acciones registraron aumentos de hasta 12%.
Cuando hace un mes Argentina solicitó formalmente un crédito stand-by de acceso excepcional comenzaron lo que el Gobierno llama “negociaciones, pero que no pasa de sentar a un grupo de funcionarios a escuchar instrucciones por parte de los capitostes del Fondo Monetario, quienes obligan al gobierno argentino a realizar un ajuste de 200.000 millones al año.
La áreas que el gobierno deberá achicar son la obra pública, los subsidios y la seguridad social; y la magnitud del recorte del gasto exigido asciende a 200.000 millones de pesos anuales. El relevamiento de las recomendaciones realizadas por el Fondo a fines de 2017 en la supervisión del Artículo IV evidencia el interés del organismo por profundizar la reformar del sistema de la seguridad social. El FMI propone definir un pilar no contributivo para adultos mayores de 65 años pobres y otro contributivo, pero sin regímenes especiales. A su vez, “recomienda” una nueva modificación en la fórmula de actualización de las jubilaciones. Aunque los cambios aprobados en diciembre llevan su firma, el organismo propone ahora que los reajustes trimestrales se produzcan en base a la inflación futura y no a la pasada. Las sugerencias previstas en el documento insisten con la universalización del aumento en la edad jubilatoria para las mujeres de 60 a 65 años. Además, buscan reducir los aportes personales y contribuciones patronales al 10 por ciento.
El crédito es otorgado siempre y cuando, el país acepte una supervisión ampliada del FMI y exhiba “capacidad política e institucional para llevar adelante el ajuste”, en ese caso incluso los máximos establecidos (para la cuota argentina es de 19.700 millones de dólares) pueden ser ampliados. El anhelo oficial es contar con más de 30.000 millones de dólares, aunque para eso macri deba entregar la soberanía económica. Los funcionarios quieren complementar los fondos provenientes del FMI con el anuncio de financiamiento adicional de organismos como el Banco Mundial y líneas de crédito contingente con otros bancos centrales para llegar a un monto de alrededor de 50.000 millones de dólares.
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