De la Redacción de Contrapoder –
El fiscal Federico Delgado le envió hoy una carta al Procurador General, Eduardo Casal, en la que le pide velar por la autonomía del Ministerio Público Fiscal y que designe un veedor en las causas penales que le abrieron por las denuncias de sus investigados Víctor Stinfale, Gustavo Arribas y Jorge “Corcho” Rodríguez. “Solicito al Procurador General de la Nación se presente como veedor en los expedientes penales a fin de velar por la autonomía funcional del Ministerio Público Fiscal”, dice Delgado en su escrito.
Delgado denunció también una persecución en su contra por parte de los jueces Claudio Bonadio y Marcelo Martínez de Giorgi. En ese sentido, refirió que en su contra se han hecho “denuncias penales, sumarios administrativos, apartamientos de causas a instancias de presiones de parte de los imputados, sin soporte institucional y en una unidad de tiempo relativamente pequeña que coincidió con mi intervención en causas sensibles”.
Delgado, denunciado tanto por el empresario Rodríguez, como por el jefe de la AFI y el abogado Stinfale recordó que a todos ellos los investigó por distintas causas. A Stinfale por la tragedia de Time Warp donde se vendía droga sin ningún control, causa de la que fue apartado por recusación; a Rodríguez por el escándalo de Odebrecht y a Arribas por la denuncia en su contra por recibir coimas desde Brasil.
Párrafos salientes de la carta de Delgado a Casal:
“Las investigaciones penales en mi contra constituyen una persecución cuyo objetivo es privarme de la serenidad básica necesaria para trabajar. En efecto, la fiscalía se transformó en un blanco. Es un blanco solitario que desgasta a la institución porque, afecta la credibilidad del Ministerio Público Fiscal, y porque me perturba y nos perturba a los que trabajamos en el interior de estas paredes. No corresponde seguir en estas condiciones desde el plano técnico y no se puede seguir en estas condiciones desde el plano moral. Es imposible representar así los intereses generales de la sociedad”.
“Es la historia del significado concreto de una acumulación de denuncias penales, sumarios administrativos, apartamientos de causas a instancias de presiones de parte de los imputados, sin soporte institucional y en una unidad de tiempo relativamente pequeña que coincidió con mi intervención en causas sensibles”.
“No debo tolerar con mi cuerpo el uso de las leyes como armas, no debo tolerar que este sombrío panorama afecte personalmente a quienes colaboran conmigo y me ayudan a sostener el trabajo. No puedo dejar de expresar mi temor de no poder hacer mi trabajo con la intensidad y tranquilidad que exige mi rol. No soy fiscal para hacer la plancha”.
“Solicito al Procurador General de la Nación se presente como veedor en los expedientes penales a fin de velar por la autonomía funcional del Ministerio Público Fiscal. Un veedor con la autoridad del Procurador General es la mejor garantía de que no se vulnere la ecuanimidad básica que debe gobernar el debido proceso cuando lo que peligra es la autonomía funcional del ministerio público fiscal y el monopolio del ejercicio de la acción penal”.
“Lejos de constituir un agravio de carácter personal, esta misiva se inscribe en la franca convicción de que a fin de resguardar la autonomía funcional del Ministerio Público Fiscal”.
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