Dónde De la Redacción de Contrapoder –
Como es tendencia en las elecciones de éste año el “super domingo” mostró triunfos de los tres oficialismos provinciales que disputaban elecciones. En dos (Misiones y San Juan) estaban en juego las gobernaciones, en la tercera en cambio, lo que estaba en juego eran apenas bancas legislativas provinciales. El macrismo debió contentarse con una pequeña alegría, el triunfo de sus socios radicales en Corrientes, mientras que los dos sillones se los quedaron los adversarios, dejando en ridículo a los candidatos macristas.
Ayudado por un peronismo dividido en 5 listas y logrando más del 60% de los votos el gobernador Gustavo Valdés le regaló a Macri, aunque pequeña, su primera sonrisa del año Todos saben en Corrientes, la provincia más pobre del país, que el oficialismo desdobló las elecciones y le rogó a Macri que no “apareciera” porque en octubre el resultado será inverso. Cristina Kirchner jamás perdió una elección siendo candidata y recoge algo más del 70% de intención de voto en una provincia que se debate en la miseria, pero sigue eligiendo creer las promesas del radicalismo, que gobierna desde ya hace 20 años.
Dónde no cambiaron las cosas para el macrismo fue en Misiones. En la tierra colorada la victoria fue arrolladora, el candidato peronista del Frente Renovador de la Concordia, Oscar Herrera Ahuad, humilló, derrotando por casi 60 puntos al candidato de Cambiemos, Humberto Schiavoni (presidente del PRO a nivel nacional), quien apenas arañó un 16,5% de los votos, tras nacionalizar la campaña y llevarles a los misioneros un “pedido especial” de Mauricio Macri para que lo votasen. Herrera Ahuad obtuvo casi el 75% de los sufragios.
Tampoco cambió la tendencia en la provincia de José Luis Gioja, ahí las cosas no fueron muy diferentes, el gobernador Sergio Uñac logró una diferencia de más de 20 puntos sobre el macrismo, obteniendo algo más del 55% de los votos y venciendo con gran amplitud a la fórmula encabezada por Marcelo Orrego, que adoptó el nombre Frente Con Vos, y utilizó el color verde en lugar del tradicional amarillo, para disfrazar su pertenencia a Cambiemos, aunque con esas triquiñuelas apenas logró alcanzar el 34% de los sufragios.
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