De la Redacción de Contrapoder –
Una nueva andanada de derrotas electorales para el macrismo se dio este domingo 16 de junio. En medio del apagón que afectó a toda la Argentina, el sur de Brasil y parte de Uruguay, el gobierno nacional volvió perder en los cuatro distritos donde se disputaron las gobernaciones: Santa Fe, San Luis, Formosa y Tierra del Fuego. Con estos resultados, Cambiemos solo logró dos victorias en los 20 comicios provinciales que se disputaron en lo que va de las elecciones de 2019: la reelección de Gerardo Morales en Jujuy y el triunfo en las PASO de Mendoza.
En Santa Fe, con el 99,28% de las mesas computadas, el senador y gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti, cosechó el 40,52% de los votos, dejando en un segundo lugar al socialista Antonio Bonfatti, que sacó el el 36,34%. La elección de Perotti puso así fin a 12 años de socialismo en la gobernación santafesina y devolvió al peronismo un distrito que no gobernaba desde 2007. El radical José Corral, la apuesta fuerte del oficialismo nacional quedó tercero con el 19% de los votos.
La derrota en Santa Fe puso en duda además la teoría de los “oficialismos locales”, que en la Casa Rosada usan para justificar la mala performance electoral en lo que va del año. La idea de que los comicios provinciales tienen una dinámica separada de los nacionales, y de que en ellos suelen ganar los dirigentes o partidos que buscan la reelección, no coincidió con los resultados del tercer mayor distrito del país. Los santafesinos no eligieron al postulante del oficialismo nacional, pero también rechazaron al socialismo provincial y optaron en cambio por el peronismo opositor. Solo en Rosario el socialismo logró retener la intendencia con un ajustado triunfo. El referente del Frente Progresista, Pablo Javkin, se imponía con el 34,50% de los votos, al candidato peronista de Juntos, Roberto Sukerman, que alcanzaba el 33%.
Cambiemos perdió, además, de la elección provincial en forma categórica, la capital provincial, en manos hasta el 10 de diciembre del gran derrotado de ayer, José Manuel Corral, ex presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical.
En San Luis, la contienda fue entre familiares y ex aliados. Los hermanos Rodríguez Saá, la dupla familiar que gobierna la provincia de San Luis desde el regreso de la democracia, llegaron separados a esta elección. El enfrentamiento dividió a la política local y los enfrentó por primera vez en elecciones como contrincantes. Con el 42,15% de los votos, Alberto, el histórico dirigente puntano y actual gobernador aseguró haber ganado una batalla, semejante a la de La Tablada a cargo del Coronel Pringles.
“Esta elección ha sido el triunfo excepcional de una nueva generación de dirigentes: la juventud que ha sido acompañada por el peronismo histórico. Los políticos históricos que peinamos canas nos dimos cuenta que San Luis necesitaba esta enorme renovación de dirigentes que se ha generado en esta elección”, afirmó “el Alberto” en un mensaje encriptado hacia su hermano. La sorpresa fue el segundo puesto del cambiemita Claudio Poggi, quien superó a “el Adolfo” quedando 10 puntos detrás del gobernador reelecto.
Alberto Fernández fue uno de los primeros en felicitar al gobernador reelecto vía Twitter.”Pocos hombres aman tanto a San Luis como Alberto Rodríguez Saá. Trabajemos juntos para construir un país más justo y solidario y que la esperanza vuelva en toda la Argentina”, le envió el precandidato a presidente por el Frente Todos Juntos.
En Formosa, Gildo Insfrán fue el candidato que mayor diferencia de votos sacó, con un 70,82% de los votos, ante el 28,71% de Adrián Bogado, el candidato del Frente Amplio Formoseño, apoyado por el gobierno nacional. De esta forma, el gobernador fue electo por séptima vez en esa provincia, que gobierna desde 1995. Él es uno de los políticos peronistas más fuertes entre los que respaldan a Cristina Fernández de Kirchner y apoya la fórmula Fernández-Fernández. “Quiero felicitar a todas las fuerzas que han participado contienda electoral y agradecerles a ustedes por este trabajo que realizaron y dio sus frutos”, aseguró ayer en su búnker y pidió la “unidad” para volver a la Rosada.
La de Tierra del Fuego fue la segunda sorpresa detrás de la victoria de Omar Perotti en Santa Fe. Allí, el radical K Gustavo Melella, de Forja, venció a la peronista Rosana Bertone y la desplazó de manera categórica de la gobernación en primera vuelta. Tierra del Fuego tiene sistema de balotaje. Bertone obtuvo un muy mal resultado: iba por su segundo mandato (la constitución solo permite una reelección) pero se topó con la fortaleza del jefe comunal de Río Grande. Fuentes del peronismo atribuyeron la performance de la gobernadora a una deficiente gestión y a las internas con el kirchnerismo.
Según los datos dados a conocer a través de redes sociales por el Juzgado Electoral de Tierra del Fuego, escrutado el 97% de las mesas, Melella se impuso con el 50,9% de los votos, con 13 puntos de ventaja sobre Bertone, quien apenas alcanzó el 37,8%.
La actual gobernadora se había acercado en los últimos meses a Cristina Kirchner. Estuvo con ella, incluso, en el Partido Justicialista en la Ciudad, tras el anuncio de la fórmula Fernández-Fernández. La fueguina se alejó de Alternativa Federal, pese a que era amiga del salteño Juan Manuel Urtubey, con la idea de obtener en CFK el apoyo que le faltaba. Cristina Kirchner cosecha así un gobernador más en su afán de volver a la Casa Rosada, esta vez como candidata a vicepresidenta.
“Estoy a disposición de @gustavomelella para iniciar la transición”, aseveró durante la madrugada Rosana Bertone a través de su cuenta en la red social Twitter, donde, al reconocer la derrota.
“A partir de ahora nos espera el desafío de trabajar unidos por la victoria del peronismo junto a @alferdez y @CFKArgentina en las próximas elecciones de octubre”, aseveró la actual gobernadora de Tierra del Fuego.
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