De la Redacción de Contrapoder –
Un día más en este gobierno alocado que parece no tomarse nada en serio. En plena crisis políticofinanciera Mauricio Macri, que ayer, mientras los mercados internacionales se devoraban nuestros títulos en dólares y las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street, jugó al fútbol; y hoy tomó juramento al reemplazante de Dujovne sin saber que día era. El nuevo titular de Hacienda arrancó hablando del pasado económico y de números fiscales que no le importan a nadie. El presidente del Banco Central dijo que no cambiará nada de lo que derivó en esta crisis: seguirá subiendo la tasa de interés y rifando reservas.
Tras asumir, Lacunza, dio un mensaje dirigido directamente a los mercados y no a tranquilizar a la población. De hecho se negó a responder preguntas de los periodistas presentes. Dejó ver que su gestión continuará con el ajuste iniciado por su antecesor al asegurar que buscará garantizar el cumplimiento de las pautas fiscales acordadas con el FMI, sostener el tipo de cambio en el nivel actual y “subordinar” el resto de las variables a esos dos objetivos. “Esa es la plataforma que queremos construir para la transición a un nuevo gobierno. Con cuentas claras y estables, tipo de cambio competitivo, tarifas ya corregidas, implementación de obras para mejorar la productividad y sólidos pilares institucionales”, afirmó el nuevo titular de Hacienda, quien además adelantó que se iniciarán conversaciones con los referentes económicos de los principales partidos políticos, en especial del Frente Todos.
Por su parte, el presidente del Banco Central, quien habló pocos minutos después de que lo hiciera Lacunza, aseguró que el Fondo Monetario enviará al país una misión en las próximas semanas. “Se evaluará la revisión de lo hecho hasta junio. La Argentina ha cumplido con todas las metas establecidas hasta ese momento” mintió Sandleris, quien evitó mencionar que se incumplieron las metas de inflación y también las monetarias.
“En este momento hay un consenso que el tipo de cambio (a 60 pesos) es competitivo. Creemos que ahora lo más importante es reducir la volatilidad nominal que ha experimentado la economía la semana pasada”. También expicó que el Central seguirá absorbiendo pesos para cumplir con la meta de base monetaria, es decir, seguirá aumentando la tasa de intrés cada vez que lo considere necesario.
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