De la Redacción de Contrapoder –
Chile vivió este lunes una nueva jornada de levantamiento popular contra el gobierno neoliberal de Sebastián Piñera. El estado de sitio y el toques de queda sigue chocando con la resistencia popular, obrera y estudiantil. Decenas de miles de personas volvieron a las calles en el centro de Santiago y las protestas se mantuvieron en varios puntos del país.
Tras el estallido social que ya muestra un saldo de 11 muertos y cientos de heridos a lo largo de una intensa semana de lucha popular, el Gobierno respondió con una brutal represión y decretando el toque de queda por tercer día consecutivo. “Que se vayan los milicos”, gritaban los manifestantes en abierto desafío a las fuerzas militares y policiales que resguardan en gran número el centro de la capital chilena, bajo estado de emergencia. Mientras, Piñera habló en cadena nacional y realizó una larga lista de promesas para calmar los ánimos y a la vez, convocó a los partidos políticos de la oposición a un diálogo urgente.
Golpeando cacerolas, cada vez que sobrevuela un helicóptero militar, los manifestante coreaban: “Ohhh…Chile despertó; Chile despertó…”. Otra frase que resuena en las manifestaciones es “Va correr sangre… Nos cerraron las puertas de todas las cosas”.
El presidente llama a la calma de pueblo, sin embargo la intensidad de la represión no cede. Hasta el momento, “la cifra de fallecidos oficiales que tenemos que lamentar en estos últimos dos días es de 11 ciudadanos”, dijo Karla Rubilar, intendenta de la Región Metropolitana.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Máñalich, informó que hay 239 civiles heridos, ocho de ellos en riesgo vital. El titular de la cartera de Interior, Andrés Chadwick, dijo que 50 policías y soldados también resultaron heridos, en tanto la Fiscalia dio cuenta de 2.151 detenidos en todo Chile.
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