Comunicado del Colectivo de Mujeres Organizadas:
Ante la salida del senado de Nancy Sand para ocupar el cargo nacional para la que fue electa, se abre el debate sobre quien ocupara la vacante que queda en el senado provincial. El Senado actualmente tiene 15 miembros de los cuales 8 son varones y 7 mujeres, esta composición cambiará en Diciembre, ya que 3 mujeres dejan sus cargos y asume solo 1, y si a ello se suma la salida de Sand, la cámara quedara conformada por 4 mujeres únicamente, no cumpliendo ni el mínimo establecido por la ley de cupo. Si la vacante fuera cubierta por un varón nos pondría en un lugar de mayor injusticia, vulnerando la representatividad democrática y violando la ley.
La paridad es un anhelo del colectivo de mujeres en todo el país y en la provincia. A nivel nacional ya rige, a través de la ley 27412, pero en el orden provincial las cámaras han negado el debate a pesar de las múltiples promesas del gobernador y de existir varios proyectos de ley presentados.
La paridad no se trata solo de tener igual representación, sino de tener una representación más adecuada a la diversidad de la sociedad, una “mejor” representación, más genuina y más justa. Sin embargo en Corrientes no solo niegan la paridad sino que además ahora pretenden negarnos el cupo femenino, reconocido por ley 4673 del año 1992.
El cupo femenino tenía como finalidad la “integración efectiva de las mujeres en la actividad política, evitando la postergación que conllevaba el excluirlas de las listas de candidatos con expectativas de resultar electos” según se lee en los fundamentos de ley nacional. Y estaba claramente establecido que el cupo era el mínimo establecido pero que no significaba un límite a la participación de las mujeres.
Las mujeres no solo somos la mitad de la población, sino que además somos activas militantes de espacios políticos, sociales y culturales, poniendo el cuerpo todos los días en la construcción de esta sociedad, siendo participes sin necesidad de pedir permiso, valiéndonos del esfuerzo y apoyo de otras mujeres, y a pesar de ello somos negadas continuamente. Solo somos “buenas” cuando apoyamos a los “dirigentes” varones o cumplimos con sus objetivos políticos, solo somos políticamente correctas cuando somos “obedientes”.
El Colectivo de Mujeres Organizadas exige que ante la vacante generada en la Cámara de Senadores, la banca que deja una mujer sea ocupada por otra mujer, la que continúe en la lista de senadores electxs. Desconocer esto significaría dejar al Senado con un porcentaje menor al establecido por ley, bajando del actual 46 % al 26 % de representación femenina.
A la luz de la lucha actual por la paridad política, el retroceso que se evidencia en la representatividad de las mujeres en el Senado provincial enciende todas las alarmas. La democracia debiera avanzar hacia mejores niveles de representación, ello significa necesariamente reconocer no solo una mayor participación de las mujeres sino además incorporar activos militantes que aun hoy se hallan excluidos e invisibilizados en la política, como el colectivo LGTBIQ+, y esto debiera también ser una preocupación constante de todxs lxs actores sociales que participan en la política y no solamente de los sectores actualmente vulnerados.
A 36 AÑOS DEL RETORNO DE LA DEMOCRACIA AVANCEMOS HACIA UN SISTEMA DE MEJOR REPRESENTATIVIDAD Y MAS PLURALIDAD.
PATRICIA RINDEL SENADORA
* La Dra Patricia Rindel es quien debería asumir la banca dejada por Nancy Sand en caso de aplicarse la Ley de Paridad de Género
RSS