De la Redacción de Contrapoder –
En una declaración de casi una hora y media, rememorando una vieja amistad y descargando su furia contra el presidente de la Cámara Federal, el juez Juan Ramos Padilla, abrió fuego contra “la cofradía” de Comodoro Py, jueces, fiscales federales, legisladores denunciantes, periodistas comprados y espías que “persiguen y destruyen la honra de los adversarios políticos”.
Juan Ramos Padilla se presentó ante Irurzun por considerarse imputado en la causa que investiga el “Operativo Puf'”, según el cual ex funcionarios kirchneristas presos sabían que se radicaría una denuncia contra el fiscal Carlos Stornelli en Dolores.¿Por qué entendió que se lo acusaba? Porque el juez Bonadío investigó su estadía en la clínica entrerriana Puigari, junto al diputado kirchnerista Eduardo Valdes.
“¿Se acuerda doctor, cuando celebrábamos juntos el ‘Nunca más’ en el ’83? Ahora me toca sentarme frente a usted a defender mi honor y el de la justicia, que usted ha mancillado”, le espetó el magistrado al creador de la doctrina que el gobierno de Macri utilizó para encarcelar a funcionarios kirchneristas. Ramos Padilla reiteró que el juez Bonadío debe ser apartado de la investigación y que el expediente es nulo desde la primera foja. “Esto empezó con una denuncia anónima, pero algo salió mal y resultó sorteado para investigar el juez Rodríguez”, reseñó. “Entonces se presentan las diputadas (Mariana) Zuvic y (Paula) Oliveto, denunciando al juez porque fue mencionado por haber recibido dinero de la viuda de Daniel Muñoz y usted lo aparta y se sortea nuevamente: ahora sí, cae en Bonadio”, le recordó a Irurzun.
“El Martín (Irurzun ) que yo conocí en Morón trabajando dignamente en el caso Sivak, no hubiera permitido esto. El de ahora sí”, lamentó Ramos Padilla, para luego enumerar una catarata de acusaciones contra quien presidía la audiencia y la cofradía a la que él maneja: “Me escrachan en los medios como parte de un complot; investigan si fui a Entre Ríos con mi hijo; se amplió la doctrina Irurzun, lo más aborrecible que se ha visto”.
“Los derechos humanos se perdieron por usted y por Bonadio. Me da vergüenza decir estas cosas, pero me persigue un ex amigo que creí que peleaba por ellos”, y agregó “No me gusta la doctrina Irurzun ampliada a los familiares y amigos; no me gusta que se detenga a alguien en pijama y se lo humille por televisión”, dijo recordando la detención de Boudou.
Finalmente el juez le advirtió a su par y ex amigo: “Lo voy a perseguir en todas las instancias para sacarlo de la justicia por todo el mal que le ha hecho. Va a pagar por lo que ha hecho sufrir a la gente”.
“Cuando no me gustó el poder judicial me fuí, porque habían dejado de perseguir a los genocidas. No estoy atornillado a un sillón como lo están usted y Bonadio, pero ¿saben para qué están ustedes? Para defenderse, porque esta causa no la tiene que ver nadie. Cuando la gente, se entere de lo que hay, los dedos de ustedes van a estar marcados. Ya la sociedad no los va a tolerar más, porque esos son los jueces de la Nación democrática y no estos jueces de la cofradía. Nunca más Doctor, adiós Martín, me das vergüenza”, finalizó su memorable exposición el juez Juan María Ramos Padilla.
RSS