De la Redacción de Contrapoder –
La municipalidad de Paso de los Libres lleva adelante una obra que fuera malograda por el gobierno de Raúl Tarabini. Se trata de una nueva perforación de agua en la zona del Carmel, que tendrá 120 metros de profundidad y un caudal de 4.000 litros por hora, que le solucionará el problema a más de 200 personas que viven una situación angustiante debido a una pésima gestión del gobierno anterior, que terminó en un litigio entre vecinos que ya lleva años.
Al respecto, el secretario e Gobierno, Javier Sigillo señaló que “El Municipio está realizando la perforación para que las familias vuelvan a tener acceso a un derecho básico esencial que mejore su calidad de vida”. “Por instrucciones del Intendente Martín Ascúa decidimos intervenir en la zona, por un litigio que hubo y fue de público conocimiento. El Municipio está realizando la nueva perforación para que todas las familias tengan acceso al agua”, explicó el secretario de Gobierno.
El litigio mencionado por Sigillo nació hace algunos años, cuando el gobierno anterior realizó la perforación original para darles agua a 40 familias, aunque las autoridades de entonces no se ocuparon de incluir en el contrato clausulas que impidieran que el dueño del terreno pudiera apropiarse de la perforación y dejar sin el liquido esencial a sus vecinos, cosa que con el tiempo ocurrió. El propietario de la tierra, increíblemente les impidió a sus vecinos la posibilidad de compartir con él un bien otorgado por el Estado para beneficio de todos.
Tras desatarse una disputa entre vecinos Ascúa decidió intervenir judicialmente para resolverlo de manera definitiva, entonces el cuerpo de abogados municipales interpusieron una medida autosatisfactiva, mediante la cual la Justicia ordenó que el vecino accediera a la mediación del municipio en el conflicto, aunque al ver que los problemas subsistían el intendente decidió realizar una nueva perforación en otro terreno y retirar el tanque del que insólitamente se había apropiado el sujeto.
Con la nueva perforación los vecinos y vecinas de la zona habrán resuelto el inconveniente y volverán a acceder a una fuente de agua potable, abundante y segura.
La nueva perforación, que ya está terminada tiene 120 metros de profundidad y un caudal de 4.000 litros por hora, el municipio trabaja ahora en la reubicación del tanque y la nueva conexión a la red que nutre a esas 40 viviendas desperdigadas en una zona muy amplia, que esperaban con desesperación volver a acceder al agua potable.
Según declaraciones de los vecinos hasta ahora la gente dependía de que los bomberos les llevaran agua, o debían sacarla de algún arroyito de la zona. “Ahora volvemos a tener agua limpia, segura y abundante. Estamos muy agradecidas con el Municipio”, comentó la vecina del lugar Natividad Moreyra.
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