Por Luciana Bertoia –
La Cámara Federal de Casación Penal le sacó a la jurisdicción de Dolores la causa de espionaje que tenía a Marcelo Sebastián D’Alessio y al fiscal Carlos Stornelli como eje y ordenó que continúe en los tribunales de Comodoro Py. Esta decisión arrastraría hacia los tribunales federales porteños la investigación que tiene a Mauricio Macri procesado por el espionaje sobre las familias de los tripulantes del submarino ARA San Juan.
Los casadores Guillermo Yacobucci, Eduardo Riggi y Javier Carbajo le dieron la razón a Stornelli y dijeron que la causa –iniciada en enero de 2019– debe continuar en los tribunales federales porteños. Los tres, además, ordenaron a la Cámara Federal que sortee el juzgado de Comodoro Py donde deberá tramitar el expediente.
El argumento central que usaron los casadores para sacarle la causa al juzgado de Dolores –actualmente a cargo del juez Martín Bava– es que la Cámara Federal de Mar del Plata le había otorgado una competencia provisional mientras avanzaba la investigación y se delimitaban los hechos. “Cumplido ya un lapso prolongado, cabe ordenar el progreso de esta causa, definiendo la competencia con el fin de impedir el fracaso de una investigación sobre hechos de especial gravedad y donde aparecen implicados sujetos con roles en estructuras de poder estatal o a estas vinculadas”, escribió Yacobucci.
Según este camarista, en Dolores se investiga una asociación ilícita –dedicada al espionaje ilegal, escribió el juez Alejo Ramos Padilla–, pero está claro que el núcleo de operatividad de esta red habría tenido lugar en la Ciudad de Buenos Aires y, por ende, debe investigarse en los tribunales de Comodoro Py, un territorio más que conocido para el fiscal Stornelli.
“Es que luego de desandada la investigación se observa que los hechos examinados se vinculan con la intervención de estructuras estatales asentadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las presuntas maniobras ilícitas se habrían realizado, en gran medida, dentro del territorio de la citada localidad”, añadió Carbajo.
La Casación ya había intervenido en otras oportunidades y sostenido la competencia de Dolores para investigar la trama de espionaje, aunque le había encomendado al juez Alejo Ramos Padilla que precisara el objeto de la investigación. ¿Qué cambió entre esa posición y la actual? El tiempo, por un lado. Por otro lado, quienes conocen las causas de espionaje durante el macrismo sostienen que los tribunales de Comodoro Py tomaron envión después del fallo de la Corte de la semana pasada, que marcó un golpe duro al gobierno nacional.
Si bien Stornelli ganó la principal batalla, los casadores terminaron confirmando dos de los procesamientos que tiene en su haber: por haberle intentado hacer una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira y por haber pergeñado con su compinche D’Alessio una “cama” para Jorge Castañón, el exmarido de su actual pareja.
Por otro lado, la decisión de los casadores llega en un momento clave de la causa: cuando el juez Bava estaba con el trámite para elevar a juicio a D’Alessio, Stornelli y compañía, lo que inevitablemente demorará esas definiciones.
Macri festeja
La resolución de la Sala II de la Cámara Federal de Casación se da en el marco de la causa conocida como el D’Alessiogate pero podría tener impacto en las otras dos sobre espionaje que tramitan en Dolores: la investigación sobre las bases de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en el marco del Proyecto AMBA y la investigación por el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan.
La causa del submarino es la que mayor centralidad tiene porque está Macri como el principal imputado y fue procesado el 1 de diciembre por Bava por haber ordenado las tareas ilegales que la AFI hizo sobre los parientes. Macri venía reclamando que la causa pasara a Comodoro Py desde el 18 de octubre pasado. Ahora puede subirse a la ola que está surfeando Stornelli.
Si bien son tres causas diferentes, los tres expedientes son conexos y cualquiera podría arrastrar a los otros dos. En Comodoro Py, conceden que hay una posibilidad para evitar el efecto dominó: que alguna de las partes impugne ese vínculo entre las tres investigaciones.
De todos modos, la suerte parece echada para la causa de D’Alessio, aunque en el caso del Proyecto AMBA y del espionaje a los familiares del ARA San Juan el pase no será automático. Las partes –incluido Macri–deberán pedirlo y es probable que Bava espere una definición de la Cámara Federal de Mar del Plata, ya que Casación no fue explícita con respecto al futuro de los otros dos expedientes.
La decisión se conoce tan solo un día después de que la Cámara Federal porteña convalidara la versión del macrismo de que no hubo un plan sistemático de espionaje sino cuentapropismo al revisar los procesamientos que había dictado el juez Juan Pablo Augé en la causa sobre los espías conocidos como Súper Mario Bros y sobre el espionaje penitenciario.
Las únicas investigaciones sobre el espionaje macrista que tuvieron avances fueron justamente las que estaban lejos de los tribunales de Retiro. Primero, la Cámara Federal de Casación le sacó la causa al juez de Lomas de Zamora y ahora hace lo mismo con la investigación de Dolores.
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