De la Redacción de Contrapoder –
Desde hace días las energías del equipo económico están puestas en lograr que, a través de la creación de fideicomisos, las políticas tendientes a desacoplar los precios internos de las subas internacionales y canastas acordadas de Precios Cuidados llegue en abril a mercaditos y almacenes barriales para estabilizar los precios de los alimentos y garantizar el acceso a productos esenciales.
Este lunes vence el plazo para que se cumpla la medida de retrotraer los precios de 580 productos en supermercados al 10 de marzo, luego de que Comercio Interior detectara “maniobras especulativas” con subas de precio de 14,5% promedio en tres días.
En conferencia de prensa el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, dijo que “hay plazo hasta el lunes para retrotraer estos precios”, y agregó que “no existe razón ni estimación de costos que justifique estos aumentos”.
“Se trata de maniobras especulativas que no vamos a tolerar, porque son contra las argentinas y los argentinos”, sentenció.
Por otra parte, en declaraciones radiales, Feletti señaló: “tenemos que intervenir en lo que podemos llamar la inflación que es monopólica, que los formadores de precios no fijen cualquier precio, y tratar de desacoplar la inflación internacional de los precios internos, en productos como maíz y trigo, que inciden en los insumos”.
“Vamos a seguir trabajando con la lógica de fideicomisos y vamos a tratar de estabilizar precios desde ahí”, teniendo en cuenta “los efectos de la guerra que puede prolongarse”, aseguró Feletti.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania generó un fuerte aumento en los precios internacionales de los commodities, tanto en petróleo y gas como en los cereales, sector en el que ambos países beligerantes concentran cerca del 29 por ciento de las exportaciones mundiales de trigo.
En cuanto al fideicomiso de trigo, dijo que “va a permitir con la suba de retenciones que decidió Agricultura, eso son 350, 360 millones de dólares, mantener estabilizado el precio del trigo en 25.000 pesos la tonelada, con lo cual la molinería puede poner la bolsa que se usa para elaboración de pan, pastas frescas, pizza a 1.150 pesos, que había llegado a tocar los 2.000 pesos, es una baja importante”.
“Yo ahora me tengo que sentar con todos los panaderos, con las casas de fábricas de pastas y tratar de lograr que eso llegue efectivamente al consumidor y que ese subsidio no se pierda en el camino”, agregó.
Recordó que “con las panaderías habíamos mantenido un rango de kilo de pan entre 220-270 pesos; sabemos que hay 30.000 panaderías, que hay mucha diversidad en alquiler de locales, ubicación, por eso el rango de pan tan amplio, contra la bolsa en 1.300 pesos.
“Ese acuerdo lo podemos repetir y evitar el kilo de pan arriba de 300 pesos”, aseguró.
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