De la Redacción de Contrapoder –
Comenzó el Coloquio de IDEA, el foro que reúne a los empresarios más poderosos el país y que suele ser utilizado como el espacio público para dejar sentadas sus posiciones, presiones y demandas dirigidas a los gobiernos de turno, así como también aprovechan para evidenciar sus afinidades y simpatías. En este contexto es interesante analizar el informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina, en el que detalla la evolución de ganancias de las 500 empresas más poderosas de Argentina, informe que pone en evidencia que en los últimos 10 años, esos grupos empresariales han obtenido una rentabilidad económica muy superior con aquellos gobiernos a los que más critican y con quienes menos afinidades tienen. Asimismo, el dossier da por tierra con aquellos mitos que tanto gustan repetir los empresarios: que se ven perjudicados por costos laborales desproporcionados y asfixiante presión impositiva que espantan las inversiones.
Facturación y ganancias
El informe realizado por el Cepa revela que los ingresos de las 500 primeras empresas de la Argentina, entre las que aparecen nombres como Arcor, Aluar, Ledesma, Clarín, Molinos, La Anónima, para el período 2012- 2015, tuvo un promedio 258.767 millones de dólares, en tanto que entre 2016 y 2019 fue de 221.901 millones dólares. Es decir, en el período en el que la presidencia estuvo a cargo de la Alianza Cambiemos se registró una caída del 14 %.
Si se circunscribe el análisis al último año de cada gobierno (el de Cristina Fernández de Kirchner y el de Mauricio Macri) el contraste es aún más impactante, ya que en 2015 la facturación fue de u$s 259.143 millones, y en 2019 fue de u$s 198.675 millones. Esto refleja una caída que alcanzó el 23,3 %.
Es, cuanto menos, llamativo que justamente con un gobierno que se ubicaría en las antípodas ideológicas de los cuerpos empresariales más poderosos de Argentina, la facturación y ganancias sea mucho mayor y llama a reflexionar sobre las recetas económicas que los empresarios defienden y predican pero que, a la hora de la verdad, parece ser las que más los perjudicarían.
Esto se ve más claramente aún al momento de comparar ganancias y utilidades. En cuanto a ganancias el período 2012 – 2015 promediaron los u$s 21.063 millones, en tanto que entre los años 2016 – 2019 las empresas en cuestión registraron u$s 16.035 millones. Es decir, un 24% menos que en el período anterior.
Pero, al desgranar más minuciosamente el último año de cada período el porcentaje vuele a sorprender porque es mucho mayor: en 2015, las ganancias de estas empresas ascendieron a u$s 24.563 millones, mientras que en 2019 solo obtuvieron u$s 13.941 millones. El resultado de la comparación es elocuente: el desplome fue del 45%.
¿Altos costos laborales?
Si algo caracteriza al ideario neoliberal que suele regir a los líderes de estos grandes grupos empresariales es, precisamente, una crítica implacable sobre los llamados «costos laborales». La prédica empresarial no da tregua sobre la supuesta «alta carga» el mercado de trabajo argentino
Sin embargo, el informe elaborado con datos del Indec refleja que dicha postura es más un mito que una realidad, ya que, el costo laboral promedio entre 2012-2019 fue del 14,8% (11), un porcentaje que difícilmente pueda constituir un impedimento a la actividad empresarial y a la contratación laboral. Este porcentaje se ubicó en promedio en 14,8% entre 2012-2015 y en 14,7% para el periodo 2016/2019, con una mayor caída en el año 2019 con un 13% anual.
Por ejemplo, si se comparan los datos referidos a sueldos y cargas sociales para la etapa 2017-2022, de la selección de empresas Arcor, Molinos Aluar, Ledesma y La Anónima – en relación con las ventas, estos representan un 18,0% promedio, según reflejan los estados contbles de las propias empresas.
Al mismo tiempo, el volumen de indemnizaciones sobre el Valor Bruto de la Producción, se ubica en tan solo un 0,6% para el periodo 2016-2019 e incluso si se extiende el período al 2020 según los datos disponibles.
¿Excesiva carga impositiva?
Una de las «quejas» por excelencia del sector empresarial es la «enorme presión fiscal» que imposibilita un buen desempeño del sector y ahuyenta inversiones. Pero ¿que hay de cierto en esto?
Como ya se ha demostrado en el informe de CEPA Los 164 “impuestos” que no son, dicha afirmación es falsa y busca desinformar (solo el 36,61% de ese total puede considerarse impuesto) pero además tiene como fin correr el eje de discusión respecto de sobre quiénes recae la mayor carga impositiva en el sistema tributario nacional.
Si se analiza qué ocurre con las 500 empresas más grandes del país, se puede observar con atención que el promedio de impuestos sobre ventas alcanza apenas el 11,2% (10) entre 2012 y 2019, y si, además, se divide en cada subetapa de gobierno, se evidencia la reducción que se produce entre el promedio de 12,1% registrado en la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner, y el 10,2% del periodo encabezado por Mauricio Macri, con claro beneficio para los grandes grupos empresariales.
Se agrega a lo anterior que, si se consideran específicamente un conjunto de empresas seleccionadas, Arcor, Molinos Aluar, Ledesma y La Anónima, el promedio de impuestos sobre ventas se reduce aún más, ubicándose en un 5,3%.
Las ganancias nunca dejan de fluir
El informe de Cepa es contundente en cuanto a la distancia del «dicho a hecho». Es decir, ¿las expectativas de las grandes empresas se adecuan a los datos de la realidad?
«Los hallazgos que se han desarrollado en el informe proveen información de relevancia para contrastar expectativas de parte de los grandes empresarios de Argentina. En este mes de octubre, donde se celebra el Coloquio Anual de IDEA, esas expectativas se ven reflejadas en la encuesta anual realizada por la organización del evento, en la que participan los dueños y ejecutivos de más de 200 firmas», indica el dossier.
Entre los principales hallazgos, sobresalen tres momentos en donde los pronósticos se separaron de los datos objetivos posteriores:
Entre 2012 y hasta mediados de 2015 los empresarios consultados por el Coloquio de IDEA sostienen, en cerca del 50% de los casos, que la rentabilidad de sus empresas disminuiría en los meses venideros, bajo el gobierno de CFK. Sólo el 20% indica que aumentará su rentabilidad y otro 30% que no habría cambios.
A la inversa, en octubre de 2015 y ante la posibilidad de cambio de gobierno con políticas afines a sus demandas, el 50% de los empresarios respondió que su rentabilidad aumentaría en meses próximos.
Más cerca en el tiempo, en octubre de 2019, volvieron a predominar las expectativas negativas: el 60% consideró que se reducirían sus ganancias, ante la inminente victoria del FDT y derrota electoral de Juntos por el Cambio.
Así, el informe concluye que, de acuerdo a los datos expuestos sobre el desempeño empresarial, cada uno de los pronósticos reflejados en IDEA fue refutado por los números concretos ¿Qué ocurrió durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2012-2015) respecto del gobierno de Cambiemos (2016-2019)? La información objetiva demuestra que ganaron más que en la etapa 2016-2019.
El trabajo del Cepa remarca que «con las políticas que recalamaban en Coloquio de IDEA, los empresarios pronosticaban ganar más pero, en verdad, sus ganancias fueron menores».
En 2019, con un nuevo cambio de signo político, las expectativas negativas sobre el Frente de Todos eran inmensas y los grupos empresariales clamaban por reducción de costos laborales e impositivos. sin embargo, y a pesar de la pandemia, los resultados de 2021 y 2022 son más que abultados. Se registra una mejora de rentabilidad en dólares entre 50 y 60% en 2022 respecto de 202 para una muestra compuesta por distintos casos (tales como Arcor, Aluar, Ledesma, La Anónima, Ternium o PAE).
Sólo en el primer trimestre de 2022,según los propios balances, La Anónima (cadena de Peña Brown) y Aluar (Madanes) obtuvieron utilidades operativas por u$s 26 millones la primera, y u$s 248 millones la segunda. En ambos casos, el resultado es 250% superior al del mismo período del año 2021.
En el primer semestre del año, las ganancias operativas de Ternium (acero, Rocca) fueron de u$s 458 millones; las de Pan American Energy (petrolera, Bulgheroni), 422 millones; Arcor (alimentación, Pagani), 166 millones; Tecpetrol (petróleo, Rocca), 140 millones, Molinos (alimentos, Pérez Companc), 26 millones, y Clarín (medios y telecomunicaciones, Magnetto), 22 millones. Ledesma (azúcar y papel, Blaquier), obtuvo u$s 76 millones de resultado operativo en su balance anual cerrado en mayo.
Vale destacar que los nombres citados aquí arriba son referentes destacados del Coloquio de IDEA y conducen politica e ideológicamente lo que allí ocurre.
Fuente Conclusión
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