De la Redacción de Contrapoder –
La desigualdad en el mundo creció con la pandemia del Covid-19, de acuerdo con Oxfam Internacional, que propone impuestos adicionales para las grandes fortunas. Este lunes inició el encuentro anual de líderes políticos y empresariales en Davos, Suiza y la organización presentó un contundente informe, que hace foco en la desigualdad de Latinoamérica, e indica que dos tercios de la riqueza global creada desde 2020 fue apropiada por el 1% más rico de la población mundial. Sólo en América latina, surgieron 30 nuevos “mil millonarios” que acumulan una riqueza mayor que el PBI de Uruguay, afirma en su informe la reconocida ONG.
Si los gobiernos priorizan los reperfilamientos de las deudas y el cumplimiento de las obligaciones con grandes acreedores internacionales, en lugar de impulsar reformas tributarias relevantes y progresivas, entonces la inequidad distributiva es también el resultado de decisiones políticas, revela el trabajo presentado por la entidad. Respecto de la tributación, el informe estima que “por cada dólar recaudado en ingresos fiscales en el mundo, únicamente cuatro centavos proceden de gravar la riqueza”, de modo que propone enfocar las medidas políticas en ese tipo de gravámenes.
En América Latina y el Caribe podrían recaudarse casi 50 mil millones de dólares aplicando un impuesto a la riqueza de ese tipo, según una estimación realizada en conjunto por Oxfam, el Institute for Policy Studies, Patriotic Millionaires y Fight Inequality Allianc. Podría recaudarse esa suma “aplicando un impuesto al patrimonio neto del 2 por ciento a los millonarios, del 3 por ciento a aquellos con una riqueza superior a 50 millones de dólares, y del 5 por ciento a los milmillonarios de todo América Latina y el Caribe”, según detallan en el informe.
Si bien Oxfam no se especializa en cuestiones tributarias, como otras ONG como TJN, desde su fundación en 1995 promueven acciones concretas de política y ejercitan labores de ayuda humanitaria. Concretamente en su último informe, “La ley del más rico”, proponen una serie de medidas de política para la región latinoamericana encaminadas a gravar la riqueza extrema con el objetivo de reducir las desigualdades sociales. Allí sostienen que:
- Es vital aplicar medidas tributarias de emergencia, temporales y excepcionales, como los impuestos a las sobre ganancias empresariales, que permitan generar recursos adicionales para ser reinvertidos en planes de contención y mitigación para quienes más lo necesitan, dado el contexto actual con altos niveles inflacionarios (el aporte solidario de Argentina es mencionado como ejemplo).
- Aplicar impuestos al patrimonio en todos los países, para reducir sistemáticamente la riqueza extrema, la concentración del poder y las desigualdades. Esto debe realizarse en forma recurrente.
- Elevar la tributación sobre las rentas del capital y ganancias financieras para equipararlas al menos a las rentas del trabajo en su nivel de tratamiento fiscal.
- Incrementar la tributación sobre la renta del 1 por ciento más rico, incluyendo tanto las rentas del trabajo como las del ahorro; aplicando, por ejemplo, un tipo impositivo cercano al 60 por ciento. En cambio, es vital eliminar cualquier exoneración que beneficie al 1 por ciento más rico. Se recomienda impulsar impuestos a las herencias, donaciones y sucesiones también de forma sistemática.
- Promover un gran acuerdo fiscal latinoamericano con el objetivo de ampliar la cooperación y la coordinación de políticas tributarias entre los países de la región, con medidas para afrontar la evasión y los paraísos fiscales, así como impulsar la revisión de los beneficios tributarios ineficientes. Este acuerdo deberá servir de impulso a la construcción de un sistema fiscal global y regional más incluyente, sostenible y equitativo.
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