De la Redacción de Contrapoder –
No es hermoso todo? en un mismo día cierran varios canales de tv y despiden cientos de personas, abroquelando cada vez más el acceso a información y cultura. Se dispara el dólar, y trepa muy por encima de lo que ellos mismos decían sería un estallido. Aparecen las primeras cuasi monedas en Santa Fe. Dejan libre a Etchecolatz, uno de los criminales más siniestros, que demostró tener su poder intacto al desaparecen en plena democracia a Julio López. A Magnetto lo dejan libre de culpa y cargo en la causa Papel Prensa, la apropiación más sangrienta y la demostración cabal de que las fuerzas armadas eran la mano ejecutora de la cabeza civil de la dictadura. Anunciaron nuevamente aumento de nafta y tarifas de servicios para enero, en un promedio del 25%. Como Pami ya no cubre montones de medicamentos, hoy, solo hoy, ya recibí el pedido de cinco remedios distintos para diferentes personas, como si los particulares pudiesemos tapar lo que debe cubrir el Estado. La vicepresidente en plena sesión del Senado, niega haber firmado un acuerdo con otro país que ella misma difundió cuando sucedió. El jefe de gabinete aparece en la tapa de una revista económica ponderado como el “mejor CEO”, aunque no es CEO -formalmente- de nada, lo que demuestra claramente a qué vinieron. El ministro de Agricultura, que paralelamente es presidente de la Sociedad Rural -aunque para nadie parece ser conflicto de intereses- tendrá un sobresueldo de medio millón, porque eso compensa su lucro cesante en la función privada, claro. Hay una enorme manifestación de periodistas gráficos frente al Congreso, reclamando libertad de prensa y no ser apaleados, gaseados y disparados por las fuerzas de seguridad, pero no salió en ningún diario nacional (si en internacionales, que lo ven como un escándalo).
Esto, solo hoy. Ayer fueron otras cosas, mañana habrá nuevas. Esto, que en otro país sería escandaloso solo en un año, acá pasa en un día. Pero por lo demás, total normalidad, cada argentino sigue viendo que su ombligo no tiene pelusa.
Texto de Ivy Cángaro
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