Por Joaquín Arqueros –
Darío Romero, secretario de la UOCRA en Corrientes, expresó que la obra de maquinización del brazo de Aña Cuá se encuentra parada y únicamente hay un grupo minoritario (bombistas, electricistas) haciendo trabajos de servicios esenciales.
Recordó que desde que salieron los telegramas de despidos (15 de enero) hasta la fecha, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y el Consorcio Aña Cuá W.R.T tratan de ponerse de acuerdo para que la obra continúe, pero hasta el momento la UOCRA no tiene precisiones respecto a cómo avanzan esas negociaciones
Recordemos que la obra se trata de “la maquinización” que ejecutaba el consorcio Webuild-Rovella-Tecnoedil ; cuyo avance se frenó en el 41% de ejecución, dejando sin empleo a más de 900 operarios, donde 450 de ellos son argentinos.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Romero Indicó que la empresa aduce un montón de inconvenientes, pero en realidad el problema principal es económico ya que la obra fue licitada por mucho menos del costo que era el valor original de la obra y eso disparó una serie de problemas.
“Hoy por hoy, están hablando justamente del tema del reinicio de obra con un montón de ajustes tanto en los valores como en los tiempos, porque prácticamente los tiempos están agotados”, explicó el secretario de UOCRA en Corrientes.
Desde el Gobierno de Javier Milei aseguran que solamente enviarán fondos a aquellas obras que tengan un avance del 80% y la maquinización del brazo de Aña Cuá está avanzada en un 40%. A pesar de esta situación hay un optimismo respecto a la continuidad de la obra.
“Somos muy optimistas en el sentido de que primero Yacyretá se autofinancia con obras y segundo porque si esta obra finaliza estaría generando muchos recursos para la Argentina y también Paraguay”.
Romero recordó que la paralización de la obra impacta de lleno en Ituzaingó ya que “el 98% de la gente que trabaja es de esa localidad, por ende la situación que se genera es grave ya que hay una interrupción del flujo económico hacia dentro de la ciudad.
“En la ciudad se sintió la paralización de la obra. Es una situación muy difícil porque aparte que tenés 400 personas trabajando en forma directa, tenés una gran cantidad de comercios que dependen de eso y que de una y otra manera se vieron afectados por el mal desenvolvimiento de esta gran obra”. (NC&A)
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