El ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, se mostró indignado con las autoridades de una escuela de la provincia de Chaco que izó la bandera de Cuba en un acto escolar porque estaba presente Juan Martín, el hermano del Che Guevara. 
El 20 de junio, la Escuela Provincial de Gestión Social Nº 2 del barrio Emerenciano, de Resistencia, Chaco, un espablecimiento de de 500 alumnos que tiene a la figura de Guevara como emblema, cumplió el acto por el Día de la Bandera, del que participó Juan Martín Guevara, hermano del revolucionario nacido el 14 de junio de 1928, que había presentado en la biblioteca local su libro Mi hermano el Che.
En diálogo con el inefable Eduardo Feinmann, por Radio La Red, el jefe de la cartera educativa comparó alegremente al líder guerrillero con el genocida Adolf Hitler, además, lo calificó como un “criminal genocida”. No conforme con eso, consideró que Guevara “no ha tenido ninguna trascendencia en la historia argentina”.
“Para quienes defienden esto: ¿Qué pasaría si en una escuela de gestión social fundada por algún descendiente del Graf Spee, el barco alemán de la batalla del Río de la Plata, alguien iza la bandera nazi con la foto de Adolfo Hitler? ¿Pensarían lo mismo?”, se preguntó.
Asimismo, Finocchiaro tuvo el desparpajo de reconocer que llamó a la ministra de Educación de la provincia de Chaco, Marcela Mosqueda, para intimidarla por la situación. En ese sentido, se quejó de que la Escuea Pública de Gestión Social Nº 2 de Resistencia no pueda ser controlada por la provincia porque es, como su nombre lo indica, de gestión social. “El gobierno de cada provincia le da a una ONG una cantidad de dinero para que monte una escuela y le pague a los maestros. La escuela de Chaco fue construida en la época de Capitanich, y Peppo envió un ley a la Legislatura para regularla. El estado pone dinero pero no puede supervisarlas”, apuntó.
“El sistema educativo no puede contener ninguna práctica ligada al adoctrinamiento”, dijo a menos de diez días de que el presidente Macri hubiera encabezado un acto por el Día de la Bandera frente a decenas de alumnos a los que asedió con un discurso electoral en el que acusó de mafiosos a los trabajadores camioneros.
“El problema no fue la bandera sino lo que representa la bandera de Cuba, la canción del Comandante Che Guevara. En esa escuela hay que dar conocimiento significativo, impartir valores democráticos y formar ciudadanos”, dijo el ministro. “Ernesto Guevara lo único que tiene de argentino es haber nacido en Rosario, después no ha tenido ninguna trascendencia en la historia argentina”, consideró también, envalentonado.
“Los argentinos estamos superando desde hace 40 años una noche negra, que fue nuestra dictadura militar. Cuando me hablan de Cuba, ¿qué diferencias hay entre uno y otro régimen? Nosotros a nuestros alumnos les enseñamos repudiar la dictadura militar argentina, pero también tenemos que trabajar con espíritu crítico para que esos chicos puedan pensar y diferenciar entre un régimen que prohíbe las libertades individuales y reprime a los que piensan distinto y un régimen de libertades, cualquiera sea del mundo”, completó.
No conforme con sus declaraciones contra el Che, el ministro también justificó que se haya apartado a Carolina Gutiérrez, la vicedirectora de una escuela del departamento mendocino de Junín que saludó a sus alumnos diciendo “buenos días a todos, todas y todes”.
“Cada persona puede expresarse de la manera que quiere y usar el lenguaje que quiere. En lo que respecta a todo lo que es oficial, el idioma oficial de la nación argentina es el idioma castellano. El idioma es algo móvil, a lo mejor en 15 o 20 años se impone el todes y todos hablaríamos así, pero hoy, un documento público, un examen, debe hacese en idioma castellano, salvo que esté pactado en otro idioma”, disparó ante un Feinmann a punto de tener un orgasmo.
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